El municipio rovirense no pasó desapercibido tras las lluvias torrenciales que azotaron al departamento durante los últimos días, evidencia de esto, fue el desprendimiento de uno de los barandales del puente que comunica a Ibagué con Rovira, particularmente en el sector conocido como ‘Tienda Nueva’, luego de que el conductor de un camión que transitaba por la vía, intentara maniobrar su vehículo a raíz del pésimo estado del terreno y al no tener mucho espacio para cruzar en este tramo, ocasionara el incidente. 

Son notables los deslizamientos de tierra, lodo y piedras que diariamente amenazan con sepultar el puente y ponen en riesgo el bienestar y la seguridad de quienes transitan por el lugar.

Habla la comunidad

Según las declaraciones, la problemática en este punto del corredor vial es recurrente, y no solo afecta a la comunidad del sector, también afecta al turismo y comercio tanto del municipio, como de toda la región. 

“Esta es una situación que estamos viviendo todos los días, nuestra preocupación más grande como comunidad, es que ese puente colapse, que está a punto de hacerlo, estamos hablando de que por allí transita un tráfico pesado, diariamente son 40 dobletroques que deben atravesar este paso, desde la vereda Martínez del municipio donde hay una mina de material de vías. Lo que vemos que está esperando el Gobierno Departamental, es que haya una tragedia en este sector”, expresó Edilberto Guzmán Sánchez, líder comunitario de Rovira.

Otro habitante del sector, que prefirió omitir su nombre, afirmó: “En estos momentos, como municipio, estamos huérfanos en temas de gobernabilidad y liderazgo por parte de la Administración Pública, no hay soluciones inmediatas y en estos momentos estamos incomunicados y nadie nos da razón ni de la culminación de las obras, ni de las recientes situaciones que se han presentado”.

Antecedentes

Sin embargo, esta situación no es reciente. En octubre del 2022 esta redacción conoció que la condición de riesgo en dicho corredor vial, había aflorado nuevamente tras varias denuncias públicas y protestas concebidas por parte de los rovirenses. 

En ese entonces, se realizó el respectivo seguimiento e investigación relacionado a la grave afectación que viven los habitantes y transeúntes de este sector, por el mal estado del terreno, problemática que se presenta desde hace varios años.

Pero fue hasta el 2019 que se dio marcha a las obras, luego de que la comunidad afectada recurriera a la acción popular que se instauró en contra de la Gobernación del Tolima, con el fin de reclamar la protección de sus derechos e intereses colectivos, pues se habían visto vulnerados por la presunta falta de pavimentación en la vía Ibagué – Rovira. Tras ello se acordó que las reparaciones se ejecutarían en dos fases:

La primera fase, que estaba a cargo de la Unión Temporal Rovira 2018, y tenía como objetivo el arreglo de 12,4 kilómetros, que iniciaban en el kilómetro (km) 99+045 sector El Totumo, hasta el km 86+600 de Carmen de Bulira. A la fecha, la comunidad reclama por su terminación, ya que según sus cuentas, falta alrededor del 60 % del tramo de la vía, que aún requiere de cunetas, muros de contención e incluso demarcación.

En el caso de la segunda fase, a la cual se le inyectaron, adicional a los $27 mil millones que se dispusieron en un principio, otros $13 mil millones, para que el Consorcio Construcciones 2019 (empresa encargada de este tramo), lograra intervenir 10 kilómetros comprendidos entre el km 86+600 y el km 74+850. En su momento, se indicó que sería entregada en diciembre del 2022. 

Sin embargo, y a pesar de que la culminación de la obra estaba estimada para el fin de año, a la fecha, la comunidad alega que las reparaciones quedaron inconclusas y abandonadas. 

¿En qué va este proceso? 

En diálogo con EL NUEVO DÍA la secretaria de Infraestructura del Tolima, Paola Muñoz, entregó un balance y reveló cuál es panorama frente a la culminación de las dos fases de la obra, a raíz de la fuerte temporada invernal.

“El desarrollo de las obras de la fase dos ya van en un 97 %, hemos tenido algunos retrasos por temas de lluvias, en estos momentos nos encontramos resolviendo el tema de cunetas en la vía, terminar unos disipadores para los manejos de aguas y las señalizaciones, esperamos que el clima nos deje avanzar para poder entregar todo finalmente. Son casi 10 kilómetros que tiene este corredor vial”, indicó.

Con respecto a la primera fase, Muñoz afirmó que en estos momentos, las obras se encuentran suspendidas temporalmente. “Estamos trabajando, el contrato se encuentra suspendido, esperamos retomarlo en febrero (2023). Para lo que tiene que ver con la terminación de las ventanas de un kilómetro, precisamente esta semana estuvimos con la comunidad, revisando unas afectaciones que se han venido presentando, trabajaremos en las correcciones para entregar igualmente esta parte de la obra”.

Asimismo, la secretaria indicó que en los próximos días se realizará una visita al sector para evaluar la situación y adelantar los procesos de reparación.

Sin embargo, dentro sus declaraciones, la funcionaria no especificó una fecha de entrega  exacta para la culminación de las obras, tampoco dio un balance presupuestal, pues indicó que antes de determinar el valor de las mejoras en su totalidad, primero se debe realizar un estudio de las últimas afectaciones ocasionadas por la temporada invernal.

“Precisamente, hemos dado unas fechas con anterioridad (para culminar las obras), que no se han podido cumplir por el tema de las lluvias, sería un poco irresponsable de mi parte dar una fecha específica en estos momentos. Por la parte del presupuesto estamos revisando, porque la obra tiene unos recursos y ese es el tema a tratar para poder culminarla, estamos pendientes de determinar esas afectaciones que se han dado por la ola invernal”, puntualizó.

Emergencia reciente

Esta redacción conoció por parte de la comunidad, que justamente durante la jornada de ayer, en horas de la mañana, un bus particular quedó atascado por más de 5 horas en dicho corredor vial, mientras transitaba por el puente para ingresar a Rovira, por esta razón algunos pasajeros tuvieron que realizar transbordo en vehículos de Velotax y otros se vieron obligados a continuar su camino hasta el casco urbano del municipio a pie. 

“El bus se quedó completamente atascado en el corredor, no se mueve ni para adelante ni para atrás, los comerciantes, habitante y viajeros llevamos detenidos en la vía desde hace más de dos horas, esperando que la abran y se normalice el paso, pero es berraco mover el bus por las pésimas condiciones del  terreno y sin grúa”, expresó uno de los conductores que transitaban por el lugar, al momento del incidente. 

Al cierre de esta edición, la emergencia del bus particular, aún no había sido atendida por los respectivos entes de control del municipio, y la entrada que comunica a Ibagué con Rovira, aún se encontraba bloqueada.

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