Osos de anteojos en Galilea 

Este grupo de osos que fueron identificados como cuatro adultos y dos crías, han estado desempeñando “un papel vital como jardineros del bosque al dispersar semillas y contribuir a su florecimiento”, informó la fundación AMÉ.

Este hallazgo hace parte de un trabajo conjunto entre la Fundación AMÉ y las comunidades locales, en medio del proyecto REDD+ en el que más de 70 personas de 14 familias de la región, pasaron de ser cazadores a guardianes de la fauna silvestre.

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Este grupo de guardabosques lideraron hace dos años un proyecto en el que instalaron cámaras trampa en el área protegida del bosque para el avistamiento, conservación y protección de diferentes especies que habitan la zona.

Pero este encuentro no se limita a las cámaras trampa; según informó la fundación, “los guardabosques locales han tenido encuentros cercanos durante sus patrullajes”. 

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Además de los osos de anteojos, otras especies de gran y mediano tamaño como monos churucos, tigrillos y guatis han sido avistadas.

David Parra, líder de la comunidad, destacó la “transformación ideológica” de la comunidad y resaltó el papel de guardabosques de los habitantes, quienes seguirán “implementando medidas de conservación, monitoreo y vigilancia”.