Conscientes de que las obras en Ibagué se deben ejecutar, pero con cierto malestar porque la temporada vacacional y de fiestas puede traerles algunos inconvenientes de visitantes, se sienten los comerciantes de La Estación Centro Comercial.

Los empresarios argumentan que los trabajos de pavimentación, que iniciaron ayer, debieron ser pospuestos para el 2 de julio, denominada temporada baja. La gerencia dijo que tienen planeadas varias actividades para atraer visitantes y minimizar el impacto que estas obras puedan traer, debido a la movilidad.

No obstante, el alcalde Luis Hernando Rodríguez Ramírez, dijo que “siempre va a haber molestia de alguna parte cuando se efectúan estos trabajos”, y se comprometió a entregar las obras en un término de 20 días, “si el clima lo permite”.

Por su parte, los conductores del servicio público y algunos particulares, coincidieron en que los trabajos son necesarios, pero si se hacen con celeridad, puesto que la llegada de turistas puede ocasionar embotellamientos en esta zona de la avenida Ambalá.

La secretaria de Tránsito, Transporte y la Movilidad, Martha Liliana Pilonieta Rubio, justificó las obras y al mediodía de ayer, cuando iniciaron los trancones, comentó algunas medidas que se tomarán para evitar el caos vehicular, uno de ellos, la ruptura del separador de la calle 64 para movilización en contraflujo por la Ambalá, a la altura el barrio San Antonio.

La molestia

El gerente del Centro Comercial, Efraín Valencia, dijo que “apoyamos y respaldamos la gestión de recuperación de la malla vial; la idea no es oponerse, pues desde diciembre estaba firmado el aporte económico de La Estación.

“Pero nos coge en el folclor, días cívicos; aunque el Secretario de Infraestructura se comprometió a trabajar en horas especiales, fines de semana y festivos, junio es la segunda temporada importante y la llegada de turistas incrementa la movilidad, pero la gente puede tener pereza de transitar por los trancones”, señaló Efraín Valencia.

Otra de las ideas que aportó el Gerente de La Estación, y que envió un oficio a la Secretaría de Tránsito, es que les permita a los carros hacer la U, sobre la calle 60 y de esta manera los carros que vayan a entrar a comprar, no tengan que subir hasta la avenida Guabinal.

El mandatario ibaguereño, Luis H., respondió al gerente diciendo que el Centro Comercial no tiene entrada por la Ambalá, sino por la 60, y que si se tomó esta fecha, fue porque la Universidad de Ibagué está en vacaciones y con ello hay menos concurrencia de automóviles.

Y fue enfático en añadir que: “Cada vez que se pavimenta, la gente protesta y es más cuando se arreglan las vías. No he escuchado al primero que diga que no es la fecha ideal, siempre porque estamos en folclor, diciembre, semana santa, yo respondo, debo arreglar las vías”.

Finalmente, Martha Pilonieta, quien intentó manejar el flujo vehicular, se molestó por la intolerancia de algunos conductores y la imprudencia de los motociclistas, pues en pleno contraflujo, estas personas preferían arriesgar sus vidas para ganar unos cuantos segundos, otros, se pasaban las cintas y cruzaban por donde se realizan las obras.

Respecto a la falta de señalización, la jefe de cartera está convencida de que cuando ya se establezca el contraflujo, dispondrán de pasacalles donde se enseñe cómo tomar el contraflujo y las vías alternas.

Ruta alterna

Según boletín, quienes transiten por la avenida Ambalá, carril bajando, pueden llegar a la glorieta de la calle 60 y girar a la derecha hasta la avenida Guabinal y bajar hasta la calle 69 para retornar a la avenida Ambalá.