Hace unos días varios empleados de la clínica Nuestra Señora del Rosario, de la Unidad Cardiocrítica renunciaron masivamente a sus cargos.
Ante esta falta de personal, la Secretaría de Salud de Ibagué visitó las instalaciones del centro asistencial y mediante una auditoría comprobaron que los doctores, así como 12 enfermeras jefes dejaron sus cargos por el retraso en el pago de su salario.
Debido a esta situación, esta unidad sólo prestará sus servicios hasta el 30 de marzo del presente año.
“En este momento hay seis pacientes recluidos y la orden es no recibir más, dentro de nuestras competencias estamos atentos a que se cumplan los procedimientos y se trasladen a otra unidad de acuerdo a los servicios contratados por las EPS a las que están afiliados”, señaló Diana Carolina Beltrán, Directora de Aseguramiento en Ibagué.
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