El flujo vehicular se detuvo por unos momentos y a la comunidad se le recomendó retirarse del lugar como maniobra preventiva, mientras los bomberos y personal de Alcanos atendían la emergencia, testigos del acontecimiento aseguraban que a pesar de estar a una distancia prudente el sonido de la fuga era muy fuerte.
La emergencia registrada a pocos metros de la clínica Nuestra Señora del Rosario, fue atendida por los Bomberos de la estación norte y también se contó con la presencia de la Policía Metropolitana.
La dueña de la vivienda le contó a EL NUEVO DÍA, que ya los vecinos estaban alertados al igual que Alcanos, ya que la residencia está siendo remodelada y era requerido el cambio de la tubería de gas, pero aseguró que no fue nada tan preocupante, ya que inmediatamente se llamó a la empresa prestadora del servicio, quienes pusieron unos parches que posibilitaron que todo volviera a la normalidad.
Las recomendaciones hecha por las entidades de socorro, son que este tipo de actividades se deben efectuar por personal profesional y autorizado para manipular el gasoducto y realizar el mantenimiento adecuado durante los tiempos estipulados.
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