Invasores de La Palmilla, de nuevo desalojados por el Esmad

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La Administración municipal desarrolló el procedimiento para evitar que se siguiera invadiendo el terreno, pues, según afirman las autoridades, tienen pruebas de que allí se producen actividades al margen de la ley.

Un amargo despertar vivieron ayer en la madrugada 142 familias del lote La Palmilla, en el barrio especial El Salado, a causa de los gases lacrimógenos lanzados por las autoridades para el desalojo del lugar.

Esta vez, un grupo móvil del Esmad, acompañado de funcionarios de la Dirección de Espacio Público, ingresaron a la zona que es invadida hace aproximadamente tres años por la comunidad, y con máquinas retroexcavadoras iniciaron la destrucción de las viviendas construidas en madera y cartón.

“A las 4 de la mañana llegaron con retroexcavadoras y nos atacaron, tiraron gases, golpearon a las personas y nos tumbaron los ranchos de forma grosera, sin mediar palabra alguna. Nosotros simplemente cogimos a nuestros niños y las personas de la tercera edad y corrimos a refugiarlos, hasta a nuestros animalitos los mataron”, afirmó Jorge Pérez, vocero de la comunidad invasora.

 

La problemática

El lote La Palmilla es un terreno propiedad de la Gobernación del Tolima, destinado a la construcción del reformatorio juvenil Luis A. Rengifo, pero por imposición legal la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, ordenó detener la obra puesto que para la CAR no es viable dicha ejecución porque se está hablando de un espacio de conservación natural que no cuenta con el uso del suelo para construcción urbana.

Esta puja la ha tenido que enfrentar la Administración municipal con la comunidad por la invasión del sector, ya que son aproximadamente 142 familias las que decidieron construir en el predio desde 2015.

“Nosotros nos hemos puesto en contacto con la Alcaldía para demostrar que necesitamos soluciones, no somos delincuentes como muchos nos quieren mostrar, somos gente de bien que necesita un hogar para nuestras familias”, comentó Pérez.

En días anteriores, ante los medios de comunicación, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo mostró su intención de comprar el lote para crear otras alternativas que beneficien a la comunidad, pero, hasta el momento, siguen las peleas entre las fuerzas policiales y los habitantes.

 

El operativo

Según versiones de la comunidad, se había acordado con la Administración solucionar el problema sin llegar a las agresiones, pero la Alcaldía comprobó que en la invasión se están presentando situaciones que afectan la seguridad de la ciudad, como la fabricación de armamento casero y el tráfico de estupefacientes, cosa que no se va a permitir. 

“Se hizo un operativo más con la Policía nacional en el lote de La Palmilla, esto para tratar de evitar que se invada el predio. El procedimiento se efectuó aproximadamente sobre las 4 de la mañana y fueron arrasados los ‘cambuches’ instalados. Desde la Administración se conoció que esta situación aparentemente es liderada por una banda de tierreros, lo cual está afectando a los residentes legales del sector.

“La misma comunidad nos documentó situaciones como la creación de armamento casero y el tráfico de estupefacientes por los invasores, lo que convierte el sector en un foco de inseguridad para los ibaguereños”, concluyó Carlos Hoyos, director operativo de Espacio Público.

Credito
EL NUEVO DÍA

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