Un diálogo intercultural marcó el remate de celebración del centenario de historia de Icononzo.

Reinas, comparsas y un derroche de creatividad vistió de gala las calles de esta población del oriente tolimense, a la par que el burgomaestre Reyes Cortés Hernández, quien brilló por su ausencia en el desfile, ante adultos mayores lanzó dardos a los concejales de la oposición, a quienes tildó de “estar en contra del Municipio”.

El mandatario dijo que los cabildantes que se hacen llamar de la oposición lo que están haciendo es una “cochinada”, pues según expresó, las continuas demandas de las que es objeto son levantadas con el único propósito de “desdibujar lo que se hace frente a las necesidades de la tercera edad y de la comunidad”.

Para Cortés Hernández, la oposición adelantada al interior del Cabildo obedece a “envidia y falta de inteligencia”.

Además de criticar a sus detractores, malhumorado se negó a dar declaraciones al diario Q’hubo, en rechazo a informaciones que definió como “barbaridades”, sin expresar a qué temas se refirió, es decir, censuró a la prensa.

Encuentro de raíces

Eliminando los odios del mandatario local, la celebración icononzuna fue de paz y armonía. Ayer, desde tempranas horas, el día fue festivo. Primero alborada, juegos comunales y a las 10:30 de la mañana, un desfile en el que el color, la música y la danza demostraron que la cultura no tiene fronteras.

Así lo dejaron plasmado en los corazones del público los artistas visitantes y locales, quienes dieron un verdadero espectáculo de identidad y amor por el folclor.

Con la participación de delegaciones de nueve países invitados, el pueblo icononzuno fue sede de una reunión de saberes y diversas generaciones. Niños, jóvenes y adultos de la tercera edad se unieron para desearle a su tierra muchos años más, entre ellos, Luis Romero, residente desde hace 40 años en el barrio Pueblo Nuevo.

“Es muy gratificante ver nuestro pueblo unido y viviendo una fiesta en paz. Qué diferencia al Icononzo de 15 años atrás. Que el Señor nos continúe llenando de sabiduría”, expresó.

Sus palabras enmarcaron el paso de bailarines con vistosos y coloridos atuendos, participantes de un Encuentro Internacional de Danzas. Los primeros, integrantes del Ballet Folclórico Sayoli, de México. Bajo la dirección de Héctor Hugo Rodríguez y Fabián Núñez; la agrupación deleitó a los espectadores con cinco estampas, cada una de un estado: Veracruz, Guerrero, Nuevo León, Sinaloa y Jalisco.

Entre aplausos, los segundos en develar su encanto fueron los artistas de Danzas y Música Folclórica ‘Unellez’, de Venezuela, quienes de la mano de Álvaro Peña y Ana Moncada presentaron variadas manifestaciones tradicionales, entre ellas ‘Gaita Perijanera’, una suite danzaria en honor a San Benito.

Luego llegó a escena Bolivia, representada por el Ballet Folclórico Pedro Poveda, que dirige Julio César Muriel. De la tierra de Evo Morales, se lograron apreciar danzas místicas guerreras.

Continuando con el recorrido ‘latinoamericano’ llegó Brasil con el grupo Garrao de Potro, en la dirección de Anderson Pereira para mostrar danzas tradicionales del sur, que dejan ver la influencia de la colonización europea; y Perú con la agrupación de Danzas del Centro Musical de Arequipa, que con la guía de Claudia Condori cautivó con huaylas, negrilla y turcas de tres regiones, como son costa, sierra y selva.

El desfile continúo con polleras regionales y bailes de gala de influencia europea de Panamá ejecutados por el Ballet Folclórico Nacional Panamá Canta y Baila, dirigido por Francisco Alonso; junto con danzas criollas y caribeñas de Honduras, interpretadas por el grupo folclórico Xalli, liderado por Diego Valle.

Cerraron la cuota internacional Argentina, con Palpitar de Tradición. Este ballet folclórico de San Basilio-Córdoba, dirigido por Ana María Perurena, puso a danzar al son de tango, malambo y gato, mientras que Chile, representado por Queilen de Angol, agrupación dirigida por Patricia Fuentes hizo lo propio con chilota, valses, pericones y cumbias.

Tras el show de cada una de las delegaciones visitantes llegó el turno para la muestra local. En esta, niños y abuelos se unieron para acompañar con sonidos y elementos que representan la riqueza gastronómica y agrícola de la zona a las madres que al cierre de esta edición se disputarían el título del tercer reinado más familias en acción.