Debate de control al Conservatorio del Tolima dejó dudas contractuales

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La falta de cobro de ordenanzas de giro oportunamente y lo que sería un gasto excesivo en contratación de servicios en el Conservatorio del Tolima, fueron los puntos más neurálgicos debatidos en sesión de control político en la Asamblea.

Deuda no cobrada

El asambleísta Jairo Forero explicó que la ordenanza 067 de 1991 que había quedado congelada cuando el Departamento entró en Ley 550 volvió a entrar en vigencia en 2015.

“Por año tiene los siguientes valores: por 2016 $9 mil 559 millones, para 2017 cumplido da una cifra de $8 mil 165 millones y la que aprobamos los diputados en el presupuesto para 2018 da un valor de $6 mil 090 millones; (esto) da una deuda global para 2018 de $23 mil 814 millones, cuando la inversión cercana del Departamento es cercana a los $30 mil millones, que queda entonces”.

Forero dijo que el tema es delicado porque no hay plata para pagar, asimismo, cuestionó la negligencia de la administración del Conservatorio ya que “ni siquiera está (cobro ordenanza) en los estados financieros del presupuesto de 2018, hay una ilegalidad financiera y presupuestal”.

 

Contratación no tan clara

Otro de los cuestionamientos hechos al funcionario por parte del diputado Milton Restrepo es que en la página de contratación pública Secop solo hay 29 contratos entre 2015 y 2017, pero al revisar el Sistema SIA Observa de la Contraloría hay más de mil.

Se enfatizó en casos en los que una misma persona fue contratada como decoradora y luego arquitecta, esta contratista en 2015 logró adjudicarse más de $80 millones.

Otros ejemplos, muestran que por un manual de derechos de autor se canceló $58 millones, servicio de gimnasio $6 millones.

Otro pago que llamó la atención fue sobre un diseño de propuesta pedagógica parar mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes por $52 millones, “y de ahí para allá contrata al coordinador del coordinador, del asesor del coordinador sumando en ese mismo proyecto siete contratistas por $122 millones en el primer semestre”, precisó Restrepo.

Y en reparaciones locativas en 2016 un maestro de obra entre enero y mayo contrató cerca de $77 millones, a lo que se sumó un contrato por fontanería de $28 millones 500 mil.

Ante el listado de presuntas irregularidades y déficit que tiene el Conservatorio, el diputado Restrepo le pidió la renuncia al rector del Conservatorio, quien termina su periodo administrativo a mediados de 2018.

 

Rector se defendió

Ante las críticas y cuestionamientos el rector James Fernández invitó a los asambleístas al Conservatorio para que revisen uno a uno los contratos y entregarles una rendición detallada, asimismo, dijo que la Contraloría General estuvo por cuatro meses revisando la información denunciada, visita de la cual no surgió ningún hallazgo fiscal o penal, “estamos muy seguros de que esta institución se está transformando y lo está logrando con todas las precariedades que tiene, pero al mismo tiempo, tenemos un grado de transparencia tanto en lo personal como en lo institucional”, precisó el funcionario.

En cuanto a las acusaciones del exsecretario general del Conservatorio, Jairo Bernal Guarnizo, precisó que hay un proceso jurídico de por medio.

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