Extorsión a la orden del día

También esperamos un director del Coiba de Picaleña mucho más comprometido con la seguridad del penal, lo cual debe incluir que nadie, absolutamente nadie, pueda tener acceso a llamadas clandestinas y menos para delinquir desde allá. ¡Ni más faltaba!

El reto es la movilidad

En los últimos años, quienes han tenido la responsabilidad de estar a cargo de la Secretaría de Tránsito en el municipio, parecieran haber sido ajenos a los problemas de la ciudad.

Una consulta de egos

Lo curioso es que ahora aquellas sí le parezcan malas, pero antes cuando ha sido candidato al Congreso gracias a ellas, no lo ha considerado así. De haber entrado en competencia, no serían dos egos sino tres.

Los 32 con tiquete a Rusia

Hoy tenemos grandes jugadores y, aunque por momentos los problemas del país nos asfixien, algo nos une en un sentimiento: nuestro equipo nacional.

¡Protejan al bandido!

Cierto o no aquello último, paradójicamente hoy urge proteger al bandido, en este caso Moreno, de cuello blanco, con el fin de que siga contando todo lo que sabe, y el llamado Cartel de la Toga sea desmantelado en su totalidad.

La canción de ‘El Chatarrero’

¿Está desconociendo Mauricio Jaramillo lo que representa como dignatario del Partido Liberal, los votos que sacó para ser gobernador de los tolimenses, entre otras cosas, para darle paso al Jaramillo empresario alejado de la política?

Armero, 32 años

Tal es el caso de José Cliomer Hernández y Beatriz Carvajal, quienes, bordeando los 70 años de vida, aun guardan el anhelo de ver antes de morir, a sus tres hijitos de quienes supieron por boca de amigos suyos, que habían sobrevivido a la tragedia.

El mejor discurso es el ejemplo

La frase pareciera caer también a algunos líderes de la parroquia, quienes hablan de honestidad y transparencia, pero entre sus compinches y funcionarios tienen gente deshonesta, mentirosa y agazapada.

La música en tiempos del trap

Sus letras denigran a la mujer y envían un pésimo mensaje. Definitivamente ya no hacen la música como antes.

¡Y hasta que por fin Luis H.!

Casi todos los que aplaudieron desde micrófonos y piñatas publicitarias lo que hizo y no hizo, ahora callan con aparente vergüenza, y otros pocos, como si nada, festejan la captura.