Hoy la preocupación gira en torno a que pareciera que los niños colombianos están desprotegidos, porque ni siquiera en las mismas manos de la entidad que se supone debería protegerlos los pequeños están seguros.
Si a alguien le quedaba dudas de que en Colombia en las últimas décadas hubo sometimiento y esclavitud sexual en pleno siglo XXI, que las despeje, porque de aquello también habla el informe, y ese es otro tema que los señores de las Farc tendrán que responder en su momento.
Con el pasar del tiempo nuevas agendas, nuevos personajes y nuevos temas, muy seguramente irán marcando el derrotero de EL NUEVO DÍA, que hoy se da por bien servido.
En nuestro país hay mujeres sumamente valiosas y brillantes, en todos los campos y ámbitos profesionales, y por cuestión de machismos estúpidos, muchos se han privado de darles el lugar que les corresponde.
Lo sucedido confirma lo que muchos de los simpatizantes del liberales en Colombia desconocen: el rojo se está descolorando, y quizá ni siquiera a segunda vuelta pueda llegar.
Las cárceles están llenas de inocentes, pero también en las calles abundan los ladrones de saco y corbata, y peor aún, no solo en las calles, sino en muchas ocasiones en el poder.
Desconocer y olvidar de la noche a la mañana las pescas milagrosas, las masacres y los encadenamientos a los secuestrados, resulta un tema muy difícil, y en nada podría compararse con el robo de la espada de Bolívar.
Como si fuera poco la Contraloría General en su rendición de cuentas, también dio a conocer que ha encontrado hallazgos en 18 departamentos del país, pues más de 32 millones de raciones se dejaron de entregar a los niños colombianos.