PUBLICIDAD
Ricardo Herrera, maestro artesano y director de la fundación Creando Artes y Oficios, habló en exclusiva para El Nuevo Día sobre la dramática situación que viven a esta hora en la ciudad.
El hombre, confirmó que Alejandro Casallas, el principal organizador del Jamming se comunicó con él en enero pasado, para que su fundación hiciera parte del evento.
“Yo llegue a Playa Hawai hace aproximadamente 40 días, que nos pusimos en comunicación (con Alejandro), nos mostró el terreno, yo en un evento de estos nunca había estado. Y este evento parecía fantástico”, dijo.
Sin embargo, ahora todo se convirtió en una pesadilla, para Ricardo y los demás maestros artesanos que harían parte del denominado Jamming Social.
El pasado martes iniciaron con el montaje para la gran muestra artesanal que permitiría a propios y visitantes conocer de primera mano las maravillas artísticas de estas culturas ancestrales del país.
Según Herrera el primer día los organizadores del Jamming, los trataron como reyes, pero ayer, cuando los maestros de diferentes municipios del país empezaron a llegar para adecuar sus estanterías todo empezó a cambiar.
Inicialmente los habían alojado en un hotel de características a la altura del evento, y muy cerca a Playa Hawai, pero ayer cuando llegaron algunos de los maestros artesanos, le cambiaron el lugar de alojamiento a uno distante y de condiciones menos favorables.
“Ayer dejamos toda la mercancía allí (en el lugar del evento), ollas, esculturas, piezas del maestro Mauricio Giraldo, meses de trabajo, quedaron ahí.”, dijo, sin llegar a imaginar que este viernes todo su esfuerzo quedarían reducidos a escombros.
En la mañana de este 18 de marzo, según el relato del director de la fundación, se enteraron por voz del conductor que los trasladaría desde el lugar de alojamiento a Playa Hawai, que el evento se había cancelado.
Al llegar, se encontraron con una escena devastadora, “nos habían saqueado, robado”, acotó con dolor.
“Toda la gente que nos robó fueron los que estaban haciendo el aseo, los de seguridad y logística (del Jamming), ellos fueron los que realmente nos desfalcaron. Nos dejaron con una mano adelante y otra atrás.”, puntualizó.
Por fortuna, no todos los maestros artesanos fueron víctimas del hurto, que asciende a más de 100 millones de pesos, según lo comentado por Herrera, ya venían viajando para Ibagué. Entre los que se encuentran personas del Putumayo, Florencia – Caquetá, de Pasto – Nariño, del Litoral del bajo San Juan del Chocó, entre otros.
Lamentablemente, ahora se encuentran en el terminal de transportes, sin saber qué hacer. Desilusionados y sintiéndose estafados y utilizados por los organizadores del Jamming Festival.
La situación es mucho peor para quienes, como don Ricardo, permanecen en Playa Hawái, sin dinero y con el dolor de lo perdido. A pesar de ello, surgió una esperanza en medio del caos, los centros comerciales (Multicentro y la Estación) les permitirán hacer su exposición y así tal vez recuperar algo de lo perdido.
Pero ahora, Herrera y los demás maestros artesanos necesitan ayuda urgente para poder lograr llegar hasta estos establecimientos, ya que están varados en el lugar donde se realizaría el Jamming Festival.
“En este momento nosotros no tenemos como desplazarnos, no tenemos un camión que nos lleve hasta allá, pues no tenemos dinero con qué pagarlo”, puntualizó.
Ante esta situación hizo un llamado a los ibaguereños de buen corazón que los puedan ayudar para llegar hasta los centros comerciales.
Esperamos que alguien se solidarice con nosotros y que nos ayude a desplazarnos desde Playa Hawái hasta La Estación o Multicentro
Si usted puede ayudar a don Ricardo puede contactarlo al 301 3554528
DATO
Entre los afectados se encuentran adultos mayores e indígenas que salieron de sus resguardos.
DATO
Ricardo Herrera indicó a El Nuevo Día, que todo el capital de la fundación fue invertido para la participación de ellos en el Jamming y que ahora nadie de la organización le contesta los teléfonos, ni les responde por las pérdidas.
Comentarios