Mediante un derecho de petición elevado por el ciudadano Jaime Castro Recalde, ante la Procuraduría General de la Nación, enviado el 17 de febrero de 2012 y solicitando una respuesta acerca de la posible inhabilidad que cursa contra Gustavo Luna Morales, actual personero de Cunday, el Ministerio Público realizó varias observaciones que son materia de investigación.

Luna Morales presentó dos procesos con antecedentes en el Sistema de Información de Registro de Sanciones y Causas de Inhabilidad, Siri, que no deben ser eliminados. Uno de estos es proveniente de un proceso por responsabilidad fiscal y el otro es de carácter disciplinario.

También aparece que, para el Siri disciplinario, tiene una caducidad de 30 días que no le genera inhabilidad en su certificado de antecedentes ordinarios, mientras que en el módulo fiscal tuvo un evento de actualización el 17 de enero de 2012, que permite cancelarle el registro de responsables fiscales.  

“Es decir, que para el día en que fue elegido Personero, le aparecía la inhabilidad, resultado de un alcance fiscal que le había elevado la Contraloría Departamental del Tolima, por una cifra superior a 11 millones de pesos”, añadió Riquelmo Cruz Parga, concejal de Cunday.

Sobre este punto, el concejal manifiesta que aunque Luna Morales pagó la cifra mencionada, y que esto por supuesto genera que la sanción desaparezca, la canceló 10 días después de haber obtenido los votos necesarios para ocupar el segundo cargo en importancia de Cunday, es decir el 17 de enero.

“Para el 7 de enero, día en que fue elegido por seis votos a favor y cinco en contra, Luna Morales se encontraba inhabilitado como consta en la Procuraduría, para ejercer cargos públicos”, indicó Cruz Parga
    
Concejales

Afirmó el concejal Cruz, que desde que se iniciaron las elecciones se presentó un inconveniente con una de las aspirantes que retiró la hoja de vida, argumentando (la candidata en su momento) que, al parecer, se generó un comentario de que la elección estaba ‘amarrada’, quedando cinco candidatos.

A esto se suma que ahora los seis concejales tienen una investigación de orden penal en la Fiscalía seccional de Melgar y una investigación disciplinaria por parte de la Procuraduría Provincial de Girardot.

Asegura Riquelmo Cruz, que en el derecho disciplinario Luna sí conocía sobre su inhabilidad, y luego de ser elegido en esas circunstancias, pudo cometer el delito de prevaricato por acción.

Lo anterior, ‘arrastrando’ a los concejales que lo eligieron, en el caso haber conocido el inconveniente y desconociendo los parámetros de orientación que dio la Procuraduría General de la Nación para la elección de personeros de todo el país en la circular 040.

“Es posible que se genere una inhabilidad si a los concejales los llegan a encontrar responsables del delito de prevaricato; obviamente, aparece una pena accesoria que es la inhabilidad para ejercer cargos públicos durante el tiempo que el Juez determine”.

VOTACIÓN

Según las informaciones, los seis cabildantes que votaron a favor de Gustavo Luna Morales son: Édgar Callejas, Édgar Sánchez, Jorge González, Carlos Bolívar, Cristina Murillo y un cabildante de apellido Arrieta.