Desde hace aproximadamente 11 años que Freddy Peña se interesó en producir alimentos, y de paso, implementar prácticas amigables con el medio ambiente con el fin de aportar un granito de arena para combatir el cambio climático y la hambruna.

El emprendedor ha venido incluyendo en sus prácticas desde hace dos años, el método Fukuoka del biólogo y filósofo japonés, Masanobu Fukuoka, obteniendo importantes resultados y demostrando que para producir alimentos no se debe destruir la naturaleza.

Estas prácticas han sido replicadas en diferentes Instituciones Educativas del Líbano, de donde es originario el proyecto y durante la pandemia se socializó con agricultores de la zona.

De esta manera, la labor llegó a oídos de diferentes entidades que han admirado la manera de cultivar que replica Fredy y, por esta razón, que el proyecto cuente con el Sello Verde del Ministerio de Ambiente y la Unión Europea, que fue obtenido en 2019. 

Además, es ganador del ODS 2 (Hambre cero) del Pacto Global Naciones Unidas 2020 y su equipo de trabajo fue panelista de Climate Week Colombia 2020.

Ahora con gran entusiasmo reciben la noticia de ser finalistas de Premios Verdes que recibió miles de propuestas a nivel internacional.

“Fuimos seleccionados entre los 500 mejores. Ahora somos tres empresas en esta categoría, una de Venezuela, otra de Perú y nosotros que pasamos a la final para ir a Miami. Tenemos muy buena expectativa de ganar porque la lucha ha sido ardua”, comentó Freddy.

La ceremonia del Premio se llevará a cabo en marzo y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible va a financiar el viaje; de ser ganadores aparte de recibir el reconocimiento por su labor, Kachachua recibiría incentivos económicos y capacitaciones a sus integrantes en países de Europa. 

“Fueron tres filtros, pasamos a las 500 mejores propuestas y estuvimos en tres categorías. (…) Este año estamos compitiendo con Estados Unidos y hay varios países de Europa y Asia; ha sido un logro muy importante”, resaltó Freddy.

La motivación del proyecto

Kachachua cumple 11 años de trabajo. El proyecto nació también con la intención que las personas produzcan sus propios alimentos sin químicos.

“Fue la inquietud de tantas personas que se están enfermando de cáncer y la mayoría niños. Empezamos a investigar y di con el libro de un doctor Alemán, Max Gerson, en el que él demuestra que el cáncer y todas las enfermedades autoinmunes son producto de la intoxicación por comer alimentos contaminados”, refirió Freddy.

Además, comentó que investigó los métodos ancestrales de los abuelos y enfatizó que ellos cuidaron los ecosistemas. Esperan retomar el proyecto en los colegios y con la Corporación Universitaria Minuto de Dios este año, como lo venían trabajando antes de la pandemia. Freddy contó que después de obtener el reconocimiento de la ONU, recibieron propuestas de diferentes alcaldías para implementarlo en sus municipios pero debió aplazarse por la contingencia sanitaria.

Impulso en las redes sociales

Quienes quieran apoyar a Kachachua pueden seguir sus redes sociales y reaccionar, que también hará parte de otra de las categorías de los Premios.

Además, quienes deseen aprender sobre estas técnicas pueden escribir a las redes sociales y comenzar a asesorarse en el tema.

“Esto no es tanto un proyecto económico sino para cambiar la percepción de que no hay necesidad de dañar lo suelos para producir alimento; enseñarle a la gente que ya demostramos que sí se puede producir alimentos 100 % orgánicos, produciendo nosotros mismos los insumos, el abono y de hecho, sale más económico que la agricultura tradicional”, enfatizó.

Este artículo es de nuestro periódico impreso.

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