Cansada de la “monotonía” de los gimnasios tradicionales, María Paula Rodríguez Rubio se animó un día cualquiera a practicar una disciplina que está próxima a cumplir 45 años de creación, pero que en Ibagué aún no cumple todavía los 10 desde su llegada.

Se trata del crossfit, considerado como un sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados realizados a una alta intensidad.

Así las cosas, esta joven de 19 años optó por poner a prueba su resistencia cardiovascular y energética, además de la fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión.

“En el gimnasio sentía que no progresaba. Me cansé, decidí probar un tiempo el crossfit, y me quedó gustando. Ahora sí veo cambios en mi cuerpo. Pude bajar de peso como lo deseaba, y mejoré en cosas que antes no podía hacer”, sostuvo Rodríguez Rubio.

Y agregó: “Me siento con mucha más energía. Además, para salud es muy bueno. El crossfit se puede percibir muy duro y exigente, pero creo que cualquier persona puede practicarlo. Eso sí, es necesario tener disciplina y dedicación. Eso es fundamental”.

En crecimiento

Andrés Leonardo Mora Vargas, copropietario de Radikal Fit, uno de los centros de entrenamiento de crossfit en Ibagué, sostuvo que en la 'Ciudad Musical' “cada día toma mucho más prestigio este deporte, a pesar de considerarse de alto costo”.

En efecto, la mensualidad en un 'box' (caja en inglés), como se le conoce a los sitios donde se lleva a cabo dicha ejercitación, tiene un costo mayor al de los gimnasios.

Según Mora, “esto se debe a que el objetivo no es llenar un establecimiento con 100 o 200 personas. Nosotros creamos grupos de entrenamiento, y así el profesor podrá realizar un trabajo mucho más específico y personalizado. Eso lleva a conseguir mejores resultados, y por tanto manejamos unos precios distintos, pero no inalcanzables”.

A propósito, Andrés Leonardo contó que “el crossfit llegó hace unos siete años a Ibagué, aunque al principio algunos gimnasios quisieron implementarlo sin entrenadores capacitados, y eso llevó a que muchos clientes sufrieran lesiones. Esto ha generado una estigmatización del deporte.

Por eso se creó el rumor de que el crossfit lastima a las personas. Pero es falso. Este deporte es apto para todo el mundo. Yo tengo dos certificaciones, y una de ellas me permite enseñarle a personas con problemas físicos y que nunca han hecho deporte. Lo malo no es el crossfit, sino los entrenadores sin conocimiento”, recalcó.