La difícil realidad del sector arrocero: una mirada desde la perspectiva de Dignidad Agropecuaria Colombiana

Crédito: Archivo / EL NUEVO DÍALos productores de arroz del país afrontan una situación difícil para su sector.
Los productores de arroz del país manifiestan una serie de preocupaciones concernientes a las actuales condiciones para el sector. Agremiaciones apuntan a estrategias mancomunadas con el Gobierno nacional para aliviar la actual crisis arrocera en Colombia.
PUBLICIDAD

Durante los últimos meses los productores de arroz del país han venido elevando una serie de preocupaciones concernientes con la situación actual por la que atraviesa el sector arrocero, algo que de acuerdo a varios líderes del gremio, deteriora la labor de los agricultores y pone en duda la seguridad alimentaria de los colombianos.

Recientemente la organización Dignidad Agropecuaria Colombiana (DAC), que reúne a diversos gremios del agro nacional, se refirió a la coyuntura por la que atraviesa la producción de arroz en el país y necesariamente en el territorio tolimense.

 

¿Decadencia en la producción arrocera del país?

En medio de un comunicado, la DAC explicó que, de los tres cereales que más se consumen en el país y en el mundo (maíz, arroz y trigo), el arroz en Colombia mantiene sus áreas con la capacidad de abastecer el mercado alimenticio colombiano.

Sin embargo, la situación es distinta para los casos del maíz y el trigo, productos que han afrontado una desaparición gradual causada principalmente por la apertura económica iniciada en la década de 1990.

La agremiación agrícola sostuvo que la producción interna de los cereales en cuestión, fue reemplazada por las grandes cantidades de productos importados, y advirtieron que una situación similar se replicaría para el arroz en caso de que se siga dando continuidad a la misma política comercial.

 

‘Una agricultura sin protección’

De acuerdo con la DAC, con la desaparición del Instituto de Mercadeo Agropecuario, Idema, los instrumentos con que cuenta el estado para regular el precio del cereal y proteger su producción se redujeron notoriamente.

Esto ha propiciado que los gobiernos nacionales de turno, hayan venido anunciando diferentes planes que buscarían beneficios para los arroceros colombianos, no obstante, son cada vez más las luchas que deben entablar los productores para poder sacar adelante su gremio.

 

Incentivo al almacenamiento

Los arroceros sostuvieron que en conversaciones con el actual Gobierno, se negoció un mecanismo denominado incentivo de almacenamiento, el cual busca resolver la fijación de un precio, a cambio de que el Estado subsidie el almacenamiento del cereal.

El gremio señaló que dicho mecanismo basa su utilidad en la estacionalidad de la cosecha arrocera, ya que el crecimiento de las áreas para el cultivo ha sido posible en zonas donde se depende de las lluvias durante el primer semestre de cada año, permitiendo el desarrollo de los cultivos sin la necesidad de implementación de un sistema de distrito de riego.

“Esta herramienta con fallas que es forzoso revisar, sin prescindir de él, ha sido el componente con el cual a lo largo de 30 años de libre comercio, nos ha permitido mantener las áreas de cultivo y abastecer la mayor parte de las necesidades de consumo”, indicó la DAC en su escrito.

 

Desigualdad para los productores del país

La DAC también apuntó a “que el uso por parte de la cadena arrocera del incentivo de almacenamiento, sin otro mecanismo distinto a él, no ha permitido transformar la estructura del mercado arrocero, al cual concurrimos más de 16 mil productores, frente a un duopolio molinero que controla más del 85 % del mercado nacional”.

La organización indicó que las sumas de dinero que se han implementado por parte de los Gobiernos en cuanto al incentivo de almacenamiento durante cada cosecha arrocera, no han sido complementadas con demás actividades que eliminen una situación catalogada como casi única en el mundo arrocero a nivel global: 

“En Colombia se llega con un producto altamente perecedero y la industria ante esta situación ejerce un poder dominante que en casi todas las ocasiones lo utiliza para pagar precios que no redimen los costos de producción y causan periódicamente enormes desajustes de la economía de los agricultores”, manifestó la DAC.

 

El mal negocio del TLC con EEUU

Desde que fue planteada la posibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, los arroceros nacionales advirtieron sobre la inconveniencia de este negocio para el sector, el cual se basó en la disminución arancelaria gravada para la producción extranjera con la intención de ingresar al país.

Una especie de competencia titánica se vendría para los productores colombianos, toda vez que los Estados Unidos mantuvieron los altos subsidios para su producción interna, permitiendo que las exportaciones de los productores norteamericanos llegaran al mercado colombiano en condiciones de competitividad de ‘dumping’.

 

Cumplimiento a las promesas de campaña

De acuerdo con el documento divulgado por la DAC, dentro de las campañas políticas que se disputaban el presente Gobierno Nacional, incluída la de Gustavo Petro, formularon la necesidad de revisar, y si fuese el caso, renegociar las condiciones de los TLC, esto, con el ánimo de que se brinde una competencia más justa para los productores colombianos.

“Sin los subsidios con los cuales se nos dificulta enormemente sostenernos en competencia con esa producción tan altamente subsidiada”, señaló la DAC.

La agremiación enfatizó a su vez en los costos tan elevados para la producción interna, por lo que países con un menor desarrollo económico ostentado por los Estados Unidos, se mantienen en condiciones de superioridad con respecto a los agricultores colombianos.



 

Estrategias para salvaguardar la soberanía alimentaria

 

El gremio manifestó que son necesarias otras alternativas que complementen el incentivo al almacenamiento.

La DAC propone examinar los socorros a la población más vulnerable del país, que el actual Gobierno plantea, y que en aras de salvaguardar la soberanía alimentaria de estos colombianos, se explore la posibilidad de mediante compras públicas, otorgar ayudas en especie, donde los productos nacionales sean una prioridad.

Se aliviaría así de manera efectiva las necesidades alimentarias de dichos compatriotas, a la par que se activaría el mercado interno a través del consumo de productos nacionales.

“Reiteramos el querer que la Nación, expresado en el proyecto por el actual Gobierno, de revisar y renegociar los TLC en la medida que atenten contra la producción nacional y el deterioro en la soberanía alimentaria de Colombia”, señaló Dignidad Agropecuaria Colombiana.

 

n

La producción nacional promedio es de 5,9 toneladas por hectárea.

 

 

¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro! 

Lo invitamos a seguir leyendo aquí 

https://digital.elnuevodia.com.co/library 

 

MÁS NOTICIAS

Apuesta por la educación económica de los colombianos: una tarea del programa de Educación Económica Banrep

 

Un panorama negativo: más de la mitad de los ibaguereños con malas condiciones económicas

 

Credito
JONATHAN HERNÁNDEZ PARRA

Comentarios