La alianza constituida entre el diario El Nuevo Día, El Tiempo, la Universidad de Ibagué y la Cámara de Comercio, para desarrollar el programa “Ibagué, cómo vamos”, ha logrado la consolidación y divulgación anual de información sobre diferentes aspectos de la vida de la ciudad, entre ellos la relacionada con la oferta educativa.

En la semana inmediatamente anterior se presentó el informe correspondiente al año 2012, que invita a conocer lo que dicen los datos estadísticos sobre diferentes indicadores educativos. 

Una primera conclusión es que a Ibagué, en cuanto a educación, le va bien en calidad pero regular en cuanto a cobertura escolar. Esta ya es una permanencia durante el último quinquenio. 

Bien en cuanto a calidad educativa, tal evaluación se hace con relación a los resultados de las pruebas estandarizadas Saber que presentan los estudiantes de grado once, como requisito para acceder a las Instituciones de Educación Superior. 

Pero es pertinente decir, desde luego, que las pruebas Saber no evalúan todos los factores de la calidad educativa y sus resultados apenas dan indicios sobre la calidad de los aprendizajes de los estudiantes, sobre los logros académicos de estos en las ocho  disciplinas que evalúa el Icfes, anualmente.

Pero comencemos con este dato positivo: En el año 2012 el total de  instituciones educativas oficiales que lograron ubicarse en las categorías altas de desempeño académico son 29 (categorías alta, superior y muy superior). 

Con esta cifra, la Secretaría de Educación de Ibagué logró superar la meta de 30 por ciento de instituciones en  estas categorías, tal como es la meta del plan de desarrollo municipal. 

A los estudiantes de los colegios privados  les va mejor que a los estatales, pero la brecha entre estos se sigue acortando paulatinamente. 

Ya son tres los colegios oficiales en las categorías “muy superior” según los datos del 2012. La institución educativa Santa Teresa que era la única hasta el año 2011 y a esta se le sumaron Leonidas Rubio y Liceo Nacional.

Según los datos de Ibagué Cómo vamos, en el año 2012 fueron 27 los colegios no oficiales o privados que alcanzaron las categorías más altas, frente a 22 las instituciones educativas oficiales en estas misma categorías. Según los datos de esta organización, los colegios de estas categorías altas eran 25 no oficiales y 29 oficiales en el año 2011, datos que no coinciden con mis cuentas.

El decrecimiento de la matrícula

Tal como El Nuevo Día ya lo ha registrado en esta misma página, el problema del decrecimiento de la matrícula total en Ibagué, ocurre desde el año 2010 cuando era de 116 mil 344 y pasó a ser de 109 mil 461 en el año 2012, es decir, seis mil 883 estudiantes menos matriculados, lo cual equivale a un decrecimiento porcentual de 5.9 por ciento entre los dos años. 

“El decrecimiento de las matrículas se tradujo también en una disminución de la tasa de cobertura bruta global y en todos los niveles a excepción de preescolar, que por el contrario registra un ascenso en la tasa. Fue la educación media la que experimentó un mayor descenso (5 puntos porcentuales) con relación a lo registrado en el 2011 y así constituye la que menores niveles de cobertura ha venido evidenciando, logrando además un retroceso significativo con respecto a niveles alcanzados por ejemplo en el 2010”, dice Ibagué Cómo vamos.

Con datos que no coinciden con los divulgados oficialmente por el Ministerio de Educación con corte a junio del 2012.

Pero interesa  saber qué ocurre con la matrícula en los establecimientos educativos oficiales. Porque surge el interrogante que ya he planteado en otras oportunidades: ¿A qué se debe el decrecimiento de la matrícula oficial precisamente cuando el Gobierno nacional estableció la gratuidad educativa plena para los estudiantes de preescolar y primaria a partir de 2010 y para los grados restantes,  hasta el grado 11, desde el año 2012?

¿DÓNDE ESTÁN LOS ESTUDIANTES?

“¿Dónde están los estudiantes?”, clamó el alcalde de Ibagué Luis H. Rodríguez al referirse al tema de la disminución de la matrícula. “Ayúdennos a identificar los niños y jóvenes que requieren educación”, agregó ante el auditorio.

Porque ocurre que, de acuerdo con los cálculos del Dane, en Ibagué, hacia el año 2012, eran 18 mil 926 los infantes y adolescentes entre 5 y 16 años de edad que estaban fuera de las aulas, siendo que deberían estar estudiando. 

No hay explicaciones tan claras sobre estos de la disminución de la matrícula cuando el municipio de sus recursos propios destina recursos para gratuidad, adicionales a los que transfiere la Nación directamente a los Fondo de Servicios Educativos de cada institución educativa oficial para subsidiar los costos educativos. 

¿Dónde están, entonces, los infantes y adolescentes en edad escolar que hacen parte de ese total de 62 mil 357 personas desplazas que residen en Ibagué?, según se ha divulgado.