María del Rosario Escobar, titular de ese despacho, precisó que este este es “un evento del sector privado y no está dentro de la programación oficial de la Alcaldía en el certamen ferial de agosto. 

En cambio, dijo, la caminata con mascotas que se viene realizando en los últimos años, también como una programación particular en las Feria de las Flores, sí se realizará, porque cumple con todos los requisitos, que también están consignados en el acuerdo municipal. 

Les imcumplieron

El vicepresidente de Asdesilla, Luis Fernando Duque, respondió que ellos propusieron una cabalgata más corta y más reducida en el número de participantes, para cumplir con el Acuerdo y después de trabajar en comisiones con varios funcionarios, “de manera intempestiva, el Alcalde hizo caso omiso a las sugerencias y atendió la solicitud del concejal Álvaro Múnera y la cancelaron de un tajo”.

“Simplemente nos dijeron no hay cabalgata y punto”, se lamentó el dirigente.

Consideró que esta decisión es un despropósito muy grande en contra de más de 350 mil personas que les gusta estos eventos y contra 57 organizaciones sociales que se beneficiaron con más de 4.000 millones de pesos que se les entregó a lo largo de los 28 años que se realizó la cabalgata.

Por su parte, el concejal Álvaro Múnera, explicó que los organizadores le manifestaron a la Alcaldía que no tenían forma de acatar las exigencias del Acuerdo, “pero nosotros les dijimos que sí podían cumplir y que era de voluntad y diligencia”.

“Ellos tienen un lastre de gente que no es caballista profesional, que les ayudan a embarrar la cosa, porque, por la cantidad de participantes, no pueden responder por todos los teguas que se meten ahí a maltratar los animales. Entonces no están dadas las condiciones para que se haga el desfile como nosotros lo proponemos y lo mejor es que no haya”, aseveró el corporado.

Concluyó que mientras no se cambie la cultura y el chip de asociar el caballo con el licor, la ramplonería y el maltrato animal, la comunidad no los va a aceptar.

El coordinador para Colombia de Animal Naturalis, Juan Guillermo Páramo, afirmó que Medellín ha evolucionado y ya el maltrato animal no tiene cabida en la ciudad y para los defensores de la naturaleza es algo muy positivo.

Recordó que la cabalgata nunca tuvo un control estricto y cuando se reguló por parte del Concejo y se exigió el registro de los caballos, los chips, las vacunas, la manera de descargarlos y la forma como se iban a presentar, eso no les gustó a los organizadores, no cumplieron y, por eso, se decidieron no hacerla.

“Esto nos demuestra a los defensores de animales, que lo que se hacía era una alcahuetería con muchas personas que lo que hacían era maltratar los equinos a lo largo de esos recorridos que duraban más de seis horas”, finalizó .