Aunque la fuga era bastante grande y según los residentes se reportó a tiempo, solo hasta en horas de la tarde trabajadores del Ibal se hicieron presentes en el lugar.

Sin embargo, el dueño del predio en donde ocurrió la fractura del tubo, informó que los trabajadores del Ibal solo harían un arreglo temporal.

Según él, hace seis meses en el mismo andén ocurrió otra fuga y de igual manera el Ibal la reparó y él acarreó con los gastos de la adecuación del andén.

Ahora, con esta nueva fuga, preguntó a los trabajadores si ese arreglo sería definitivo, pues le tocaba volver a pagar por el arreglo del andén y sería injusto que en dos, tres o seis meses tengan que volverlo a romper para cambiar otra parte del tubo.

Al parecer, los trabajadores le indicaron que solo sería un arreglo temporal y que si quería una solución definitiva tenía que acercarse hasta el Ibal y hacer la solicitud por escrito, pero que obviamente eso le acarrearía algunos cobros extras.

De igual manera, el Ibal hizo el arreglo y los trabajadores se comprometieron en que regresarían hoy a llevarse los escombros y a resanar con cemento el hueco que se le hizo al andén.

Esta redacción preguntó al Ibal por la inquietud del dueño del predio y este informó que se establecerá en que consistió el arreglo para conocer su durabilidad.