Las preocupaciones colombianas

La convulsionada situación mundial ha puesto a pensar en la lectura de los indicadores en Colombia, en la preparación para la avalancha mundial y lo que resulta de hechos como el crecimiento de la deuda de los hogares, la liquidez en el sector financiero, el crecimiento de los morosos y el incremento de las tasas por parte del Banco de la República.

Créditos

Para Asobancaria, pese al entorno internacional más riesgoso ante la posibilidad de una segunda recesión, el país, los indicadores en Colombia no exhiben un comportamiento alarmante y el crédito efectivamente puede crecer en el país, pero no a situaciones críticas.

“Quizá la única inquietud está en el incremento del consumo privado, que en el futuro podría conducir a un endeudamiento excesivo de los hogares. Por tanto, la actual expansión del crédito no solamente no constituye un auge, sino que es macroeconómicamente sostenible.

También es financieramente viable. La banca está bien capitalizada, mantiene una relación de solvencia cómodamente arriba del requerimiento del regulador, el cubrimiento de la cartera en todas las modalidades es holgado y su calidad ha mejorado, lo cual implica un adecuado manejo del riesgo de crédito. Por último, para prevenir un excesivo endeudamiento y un deterioro de la calidad de la cartera, los bancos han comenzado a ser más cautos al prestar, exigiendo mayores requisitos a sus clientes”, anotaron expertos de la agremiación.

Para la entidad, en contraste con el auge del crédito que precedió a la recesión de 1998-1999, el Banco de la República cuenta ahora con un esquema de política monetaria más adecuado, que incluye un régimen de tasa de cambio flexible. Por otro lado, tanto la regulación como la supervisión financieras son más fuertes. Las autoridades tienen actualmente un mayor arsenal de instrumentos macroprudenciales –como la posición propia-, con el cual pueden evitar el surgimiento de descalces cambiarios en el sistema financiero.

El Gobierno procura mantener la disciplina fiscal, para limitar la expansión de la demanda interna, contribuyendo a evitar la formación de desbalances macroeconómicos pronunciados. Cuenta, además, con nuevos instrumentos que le permitirán en el futuro implementar con mayor propiedad estrategias contra-cíclicas -el Marco Fiscal de Mediano Plazo, la regla fiscal y el Fondo de Ahorro y Estabilización del Sistema Nacional de Regalías-, para prevenir esos desequilibrios.

Complementariamente, el BR está retirando oportunamente el estímulo monetario, mediante el tránsito hacia una postura neutral de la política monetaria.

Por el entorno internacional incierto y por la mayor probabilidad de enfrentar choques externos de gran magnitud, es conveniente que el Gobierno se empeñe en reglamentar lo más pronto posible el funcionamiento de esos nuevos instrumentos, para poder comenzar a utilizarlos.

Morosidad

Frente al tema de la cartera en mora en el país, Covinoc, la firma de cobranzas que más recupera la cartera de la mayoría del sector financiero, asegura que en el país las deudas alcanzas los 12 billones de pesos, pero que está dentro de los márgenes saludables.

Jhon Jairo Aristizabal, presidente de Covinoc, aseguró que en el país hay aproximadamente dos millones 800 mil morosos, y la mora ha crecido en promedio entre un año al otro 12 por ciento. “Hoy se puede decir que es estable, no tenemos todavía un indicador preocupante de incremento de la cartera.

Lo único que tenemos es una acumulación de deudores en los últimos tres años, que es el reflejo de esos $7,9 billones en cartera que se han vendido en el mercado, pero en la medida en que las recomendaciones del Banco de la República sigan siendo eficaces los bancos están tranquilos”.

Agregó que 90 por ciento de la deuda es por tarjetas de crédito y 10 por ciento crédito hipotecario. “Nos estamos enfrentando a cartera de consumo de las grandes ofertas de vehículos, electrodomésticos y lo que tiene que ver con consumo”, dijo.

Igualmente, para los analistas de Acciones y Valores “el escenario externo de incertidumbre con menores presiones inflacionarias hace posible mantener la postura de tasas de interés inalteradas. Es necesario trabajar sobre el aumento de la cartera pero podríamos suponer que las subidas de tipos de interés por ahora no van más”.

Y para Corficolombiana, el ritmo de aceleración del crecimiento de la cartera continuará siendo moderado y en los próximos meses continuará observándose una baja materialización de riesgo de crédito.

“Dado que en 2010 se observó una disminución en los estándares de originación de crédito, podría observarse un leve deterioro de los indicadores de calidad de la cartera de darse un empeoramiento de la situación externa. Pese a ello, no creemos que este deterioro sea marcado, pues en lo corrido del año el sector financiero ha incrementado sus exigencias para el otorgamiento de crédito y el escenario macroeconómico es favorable para el país (los indicadores adelantados de la economía muestran una reactivación en comercio e industria, las expectativas de inflación para este año aunque son al alza continúan siendo bajas y esperamos que las tasas de interés se incrementen 50 pbs adicionales hasta diciembre), lo cual debería proteger el comportamiento de los indicadores de calidad de cartera vencida y riesgosa”, explicaron.
    

Tasas

Frente al tema de las tasas de interés, los expertos coinciden en que tienden al alza, pero moderadamente debido a la situación mundial.

Según los pronósticos de Corficolombiana, el Banco de la República ha dado señales de que se necesitan ajustes adicionales al alza en la tasa repo, “pero consideró prudente hacer una pausa en su reunión de agosto, debido al deterioro reciente de los mercados internacionales (Mantenemos nuestro pronóstico de tasa repo en cinco por ciento a finales de 2011 pues creemos que BanRep desea llegar a un nivel de tasa de interés neutral al tiempo que la brecha del producto se esté cerrando, y 4.5 por ciento aún continúa siendo un nivel expansivo. Consideramos que los próximos incrementos ocurrirán cuando baje la tensión en los mercados. Por su parte, mantenemos nuestra expectativa de que la inflación cerrará para 2011 en 3.5 por ciento y en agosto esperamos que la inflación mensual se ubique en 0.21 por ciento y la inflación mensual sin alimentos en 0.27 por ciento”.   

Credito
EL NUEVO DÍA - BOGOTÁ

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