Nada que baja la gasolina

Colombia es uno de los países más caros en combustibles, a pesar de ser productor.

El precio del galón de gasolina en Colombia sigue generando polémica, y aunque un gran sector de la sociedad insiste en que su valor es demasiado alto para ser un país productor, el Gobierno arremete en su defensa, que tiene que ver más con el precio internacional y no con “agregados” que ya estamos acostumbrados a pagar en el ámbito nacional.

Y a pesar de las protestas llevadas a cabo hace poco, y los anuncios de que el Gobierno iba a buscar la fórmula para bajar un poco el precio del combustible, el pasado primero de abril nuevamente hubo un alza: aumentó 128 pesos, sustentado en el fuerte aumento en los precios de los combustibles en el mercado internacional.


Aunque es claro que la gasolina en Colombia no es la más cara de América Latina ni del mundo, su precio sí es bastante alto para ser un país productor.


De acuerdo con Óscar Angarita Vanegas, director del Centro de Altos Estudios Minero-energéticos de la UNAB, Sierra Leona, en África, tiene la gasolina más costosa del mundo -a 19 dólares por galón- mientras que Venezuela tiene la más barata (0.20 dólares por cada galón).


“El primero es un importador neto de petróleo, con problemas de suministro que acarrean escasez e inflación. El segundo es el sexto productor y exportador mundial”, explicó.


Las estadísticas del Centro de Altos Estudios Minero-energéticos de la UNAB especifican además que en Europa, Turquía tiene el precio más alto (10 dólares por galón), mientras que en Estados Unidos -el mayor consumidor e importador de petróleo en el mundo- el galón de gasolina cuesta 3.30 dólares.


“Colombia -cuarto productor y tercer exportador en Latinoamérica- tiene hoy un precio de 5.06 dólares -el cuarto más alto de América, que tan solo superan Uruguay, Brasil y Chile: 5.85, 5.44 y 5.33 dólares por galón, respectivamente. Brasil es prácticamente autosuficiente (apenas este año comenzó a exportar excedentes).


“Uruguay y Chile son importadores netos”, aseguran documentos de la entidad.

Para el profesor Angarita Vanegas, “va contra toda lógica que en Colombia tengamos un precio más alto que el de países como Costa Rica, República Dominicana, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Panamá y Guatemala, todos importadores netos de petróleo. Otro hecho notorio: ningún país exportador de petróleo tiene un precio superior al nuestro”.

Juan Carlos Yepes, de Fendipetróleo, coincide con el catedrático. “No podemos concebir que un país autosuficiente en materia petrolera ostente el nada honroso cuarto lugar en contar con los precios más altos de la gasolina en América Latina, es decir 5.06 dólares por galón, apenas levemente inferior que naciones como Chile y Uruguay, que no son productoras de combustibles. Incluso en Ecuador, este último país que es el modelo que más se acerca al colombiano, la gasolina no supera los 3.50 dólares por galón.


Y el hecho de que vayamos a incrementar la producción de hidrocarburos de 700 mil barriles diarios a 1,5 millones -lo que significará unos ingresos importantes para el país- refuerza nuestro argumento de que los precios podrían descender si hubiera verdadera voluntad política”.

    
¿Baja?
Algunos sectores han pedido la reducción del precio de la gasolina en el país al menos en mil pesos, entre ellos el propio Fendipetróleo. Yepes, presidente de la Federación, ha dicho repetidamente que el precio para Colombia debería ser de aproximadamente seis mil pesos y asegura que en el país están dadas las condiciones para que, en vez de subir, los precios de los combustibles bajen. “Es una sugerencia inicial que nosotros haríamos, pero lo consideramos como un valor razonable. Sería un precio no superior a los tres dólares por galón con una tasa de cambio promedio de dos mil pesos y estamos hablando de que no debería costar más de seis mil. Sabemos que es un tema bastante sensible para el Gobierno, porque retroceder en ganancias adquiridas por un Estado en materia de impuestos no es fácil. Pero hemos visto la disposición del Gobierno de eliminar tributos como el 4 x 1.000. Por eso proponemos una revisión del IVA, la sobretasa a la gasolina y del impuesto global que se le aplica a los combustibles”.

Pero para el Gobierno nacional, aunque comparte la idea de disminuir un poco el precio, el valor de seis mil pesos es prácticamente imposible de cumplir.


El ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, explicó frente a la discusión que “es difícil una reducción de mil pesos, porque habría que rebajar los impuestos casi que a la mitad y eso afectaría a las finanzas de los departamentos y municipios.


“El Gobierno sí va a hacer un esfuerzo sobre esto, el acuerdo que hubo en la mesa es que es una buena idea la reducción, la discusión ahora es el monto y cómo se repartan las cargas en departamentos y municipios”.


Y admite que en efecto son ­pagados bastantes impuestos en la gasolina.


Pero que la base para bajar el precio estaría en máximo 600 pesos por galón.

Para el Ministro, “lo razonable es que en vez de pasar de cinco mil a ocho mil 900 pesos, pudiéramos estar como en ocho mil, pero el punto de partida de esta conversación es el precio internacional; no podemos entrar a decir que puede ser vendida vender la gasolina como el precio internacional, porque eso sería generar pérdidas a las refinerías.

“En los últimos meses ha subido el precio internacional y lo hemos tenido que subir acá, al final del año pasado la gasolina estuvo bastante estable y en el pasado no había caído porque todavía estábamos lejos del nivel del precio internacional más los impuestos, estábamos incluso por debajo.


“El problema radica en que los impuestos son muy altos. De los ocho mil 900 pesos de un galón de gasolina, dos mil 300 son por impuestos”.


Detrás del precio
Según el profesor Angarita, el precio del galón de gasolina en Colombia -como en la mayoría de países del mundo- se descompone principalmente en el ingreso al productor, el costo de transporte y las cargas impositivas, pues los márgenes mayoristas y minorista son relativamente muy pequeños.

Efectivamente en Colombia las cargas impositivas son dos: un impuesto global -Impuesto al Valor Agregado (IVA)- y la sobretasa a los combustibles, que es destinada a financiar el mantenimiento de las vías municipales.


Desde 2005, cuando el precio del petróleo superó los 60 dólares por cada barril, la proporción que representa la carga tributaria en el precio final al consumidor de gasolina corriente ha venido disminuyendo: desde el 40 hasta el 26.68 por ciento.


Mientras tanto, la proporción del ingreso al productor (Ecopetrol S.A.) ha venido aumentando en el mismo período: del 40 al 59 por ciento.

Estos rubros, más la estampilla de transporte (4.43 por ciento), representan hoy algo más del 90 por ciento, quedando cerca del 10 por ciento para repartir entre los márgenes para los mayoristas y los minoristas.   

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA - BOGOTÁ

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