Lo que el Mundial nos enseñó para inversiones

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Muchos inversionistas pensarían que muy poco o nada tiene que ver el fútbol con las inversiones. Pero esto no es así, de hecho, los deportes y el fútbol brindan muchas enseñanzas a los inversionistas sobre la forma como se pueden administrar los portafolios de inversión. Aquí están unas cuantas que se desprenden de lo visto en el Mundial de Fútbol Brasil 2014.

A pesar de buenas individualidades, el resultado lo pone el conjunto: parece obvio, pero no es así, y muchos inversionistas tienden a olvidar esto. En el Mundial vimos muy buenos jugadores, pero no tenían un equipo que los respaldara. En cambio, equipos con menos “figuras”, pero que jugaron como un conjunto equilibrado y cohesionado, lograron buenos resultados. En inversiones sucede algo igual: puede tener un activo altamente destacado, pero si el resto del portafolio no está bien estructurado, el resultado puede no ser el mejor.

Siempre debe existir un equilibrio entre los componentes del equipo: a pesar de las diferentes tácticas con que juegan los equipos, en el fútbol siempre hay un arquero, defensas, volantes y delanteros. Ningún equipo puede jugar con 10 defensas, así como ninguno juega con 10 delanteros. Para inversiones es igual: guardar el equilibrio entre diferentes tipos de activos es lo que garantiza que el portafolio logre un buen resultado.

Ningún equipo gana sin planificar: ¿suena lógico? Todos creemos que sí. ¿Entonces, por qué pocos inversionistas planean sus portafolios? En el Mundial de Fútbol equipo que no tenía desde el principio su estrategia definida no logró buenos resultados. Dicen que en el fútbol se puede ganar, empatar o perder (es claro que de estas tres posibilidades no se puede salir nadie). A nadie le gusta perder el partido, pero cuando esto ocurre teniendo la tranquilidad de haber hecho las cosas bien desde el inicio, es mucho más esperanzador de que en el futuro las cosas pueden resultar de manera diferente.

Esté preparado para el alargue: dicen que los partidos duran 90 minutos, pero en las rondas definitivas, si el partido terminó empatado durante el tiempo reglamentario, se jugaron 30 minutos adicionales. El equipo que no tuvo esto presente sufrió un serio revés.

Evalúe la verdadera recuperación del jugador lesionado: en este Mundial, hubo muchos jugadores que no pudieron participar porque se lesionaron en los meses previos a la cita futbolística. Si su portafolio tiene un activo “lesionado”, busque algún otro activo que lo sustituya.

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