Sin claridad sigue la concesión de la plazoleta Darío Echandía, a pesar de que hace cinco meses, se dio a conocer que Rosa Dilia Vergara Valero era la ganadora del proyecto que remodelará y explotará comercialmente el escenario.

La Cámara de Comercio de Ibagué (CCI), está hermética en dar a conocer la información, sobre por qué aún no se ha firmado el contrato.

Por su parte, la Gestora Urbana (el otro ente involucrado en el proceso), asegura estar a la espera de una respuesta de la CCI, para poder establecer que tan conveniente es darle luz verde al convenio.

Sin embargo, fuentes cercanas a las dos entidades insisten en que dicha adjudicación se podría suspender, porque existen dudas sobre la forma como se llevó a cabo el procedimiento.

Propuestas
De este proceso surgen varias dudas, por ejemplo, el año pasado, desde cuando se informó que de las dos propuestas que participaron para tener la concesión de la plazoleta, Rosa Dilia Vergara Valero, resultó siendo escogida.

El entonces presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, Guillermo Espinosa, anunció a Vergara Valero, como si ella actuara bajo la figura de persona natural.

Lo curioso del asunto es que a cinco meses de haber hecha pública esa información, Vergara Valero aparece en el Registro Único Empresarial y Social de la Cámara de Comercio (Rues), como persona natural, pero su matrícula está cancelada y el último año de renovación fue en 1997 (ver recuadro), es decir que como persona natural no podría participar del proceso.

Como si fuera poco, Vergara Valero figura como gerente de la Estación de Calambeo S.A.S, empresa constituida por la esposa e hijos de Álvaro Obdulio Sánchez, quien hasta  junio de 2012 fue miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Ibagué.
    
¿Mintieron?
El 3 de septiembre de 2012 se le comunicó a la opinión pública que se restaurarían los pisos, instalarían baños, un domo en acrílico, entre otras obras y que se invertirían cerca de 300 millones de pesos en la plazoleta Darío Echandía, por parte de Rosa Dilia Vergara, oferente que usufructuaría el escenario por cuatro años y medio.

En esa misma fecha, Guillermo Espinosa le dijo a EL NUEVO DÍA que: ”El paso a seguir es firmar el contrato de concesión con el empresario que ganó la propuesta; una vez se ejecute este proceso, el proponente tiene tres meses para expedir las licencias y cinco para hacer las adecuaciones”.

En ese momento se dijo que la señora actuaba como persona natural, pero no se mencionó que representaba a una sociedad, como lo demuestra un certificado de la Cámara de Comercio, en el que se señala que el 30 de marzo de 2010, se inscribió la persona jurídica Mónica González & CIA.

Y, que el 26 de junio de 2012, esa sociedad cambió el nombre por el de La Estación de Calambeo S.A.S.

Precisamente, dicho documento informa que el 26 de junio de 2012, la empresa en mención nombró a Rosa Dilia Vergara Valero como gerente.

La decisión se tomó ese mismo día en una junta extraordinaria de socios de La Estación de Calambeo S.A.S: ”Siendo las 2 de la tarde, del día 26 de junio del año 2012, se reunieron en las instalaciones de la sociedad Mónica González & CIA S en C, todos los socios que la componen”, dice el acta número 003.

Y, de igual forma menciona: ”El representante legal manifiesta que es necesario que la sociedad deba ser dinámica y por lo tanto propone la transformación a una sociedad por acciones simplificadas SAS.

“Que según lo dispuesto en la Ley 1258 de 5 de diciembre del 2008, se conformará la sociedad por acciones simplificadas comercial denominada, La Estación de Calambeo”.

¿Legal o no?
Si bien es cierto que en la nueva sociedad La Estación de Calambeo S.A.S. no figura como miembro Álvaro Obdulio Sánchez, exintegrante de la Junta Directiva de la CCI, sus hijos y esposa, sí.

Hecho que para algunos conocedores de los estatutos de la Cámara de Comercio,(que pidieron reserva del nombre), iría en contra de la ética de la entidad.

El artículo 14 del Código de Ética de la Cámara indica que ningún miembro de la Junta Directiva, “podrá celebrar contratos con la Cámara de Comercio o suministrarle bienes o servicios, directa o por interpuesta persona”.

De igual forma, se indica que “podrá hasta un año después de su retiro contratar con la Cámara u obrar como parte o abogado en los procesos en que la Cámara sea parte”.

En ese sentido, entre la fecha de inicio del proceso y el anuncio del ganador de la concesión de la plazoleta Darío Echandía, no habían pasado más de 12 meses desde que Álvaro Obdulio Sánchez terminó su periodo como miembro de Junta, lo que configuraría la inhabilidad contemplada en el Código de Eética.

Ante esta información, EL NUEVO DÍA le consultó la opinión a  Álvaro Obdulio Sánchez, quien en entrevista telefónica respondió textualmente.

EL NUEVO DÍA: ¿Usted constituyó la sociedad La Estación de Calambeo S.A.S.?
ÁLVARO OBDULIO SÁNCHEZ: Esa empresa tiene cuatro años, y eso (el proceso), fue después de la Junta.

END: ¿La empresa está integrada por sus familiares?
AOS: Pero es que la Cámara no aporta ni un peso para eso. Llame a Guillermo Espinosa, porque la Cámara no aporta un peso para eso.

Ellos hacen una convocatoria. (….) la Junta nueva está involucrada, porque se presentó la empresa y tenía que rechazarse en el momento que se presentó y yo no estoy inhabilitado, porque, no me estoy presentando yo. Eso es de lógica.

END:  Pero, la empresa la constituyen sus hijos.
AOS: ¿Y qué pasa? ¿Acaso mis hijos no pueden tener su propia empresa? Usted me está acusando a mí, más que un fiscal.

END: No. Estamos intentando conocer su posición.
AOS: Ese contrato no se ha firmado, entonces de qué se van a pegar ustedes. Yo no puedo hablar porque todavía no he firmado nada, cuando firme algo sí salgo. Además, el jurado fue Manuel Medina, Triana el de Planeación, el jurado no fue aparecido.

END: ¿Podemos hablar personalmente?
ÁOS: Yo estoy en Ibagué el jueves. Hable primero con Guillermo Espinosa; además, eso se publicó por EL NUEVO DÍA y por la radio, ese proceso no fue amarrado.
Donde usted me saque a mí, involucrado, que Álvaro Sánchez, se ganó un contrato, porque no he firmado nada ni mi familia, (….) les meto una demanda a EL NUEVO DÍA, por el buen nombre mío.

END: Ustedes de todas maneras ganaron un concurso
AOS: Ganamos un concurso libre; un concurso presentado con diseño, arquitecto, lo que pasa es que aquí la envidia, el egoísmo, todo (.....), muy amable. (colgó el teléfono).