Los juristas, que representan a las víctimas de las ‘chuzadas’ entre los que se encuentran periodistas, excongresistas y magistrados, manifestaron que Bernardo Moreno tiene fuertes nexos con el actual director del DAS, Felipe Muñoz y con el subdirector del organismo de inteligencia, Jaime Andrés Polanco, lo que podría afectar “gravemente” el desarrollo del proceso.

 â€œSe podrían destruir, modificar, falsificar y ocultar elementos de prueba que aún se encuentran en  el DAS o inducir a potenciales testigo, peritos o terceros para que cambien la versión de los hechos”, manifestó Carlos Rodríguez Mejía, abogado de la magistrada de la Corte Suprema María del Rosario González de Lemus.

Según el jurista, los testimonios recolectados hasta el momento “permiten inferir” que el exfuncionario de la Presidencia tenía un gran interés en conocer los movimientos de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y relaciones con presuntos narcotraficantes.

Igualmente, precisó que en las declaraciones del exdirector de contrainteligencia del DAS Jorge Lagos y de la exsubdirectora de operaciones del organismo Martha Leal catalogaron a Moreno como “el enlace” entre la Casa de Nariño y el DAS, para tramitar la información de los seguimientos sobre viajes que habrían realizado los altos jueces.  

El pasado 24 de mayo la fiscal general, Viviane Morales, le imputó a Bernardo Moreno los delitos de concierto para delinquir, interceptación ilícita de comunicaciones, abuso de autoridad y falsedad en documento privado. 

Por el primero de esos cargos el ente investigador solicitó la medida de aseguramiento. Sin embargo, el magistrado Luis Fernando Ramírez no consideró que se hubieran cumplido todos los requisitos para privarlo de la libertad.