Dos soldados muertos y cuatro más heridos es el resultado para el Ejército, tras los combates de las tropas con guerrilleros de las Farc en zona rural del municipio de Ituango (Norte antioqueño), en la madrugada de ayer.

Fuentes militares indicaron a El Colombiano que “subversivos de la compañía Jeferson Cartagena del frente 18 de las Farc entraron en combate hacia las 6:00 de la mañana (domingo) con los soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Nudo de Paramillo, mientras se realizaban operaciones de seguridad”.

Los uniformados heridos fueron auxiliados por los enfermeros militares en el sitio de los combates y luego, trasladados en un helicóptero Arpía de la Fuerza Aérea que llegó a apoyar a las tropas. Nueva información no confirmada afirma que fueron 1 militar muerto y dos heridos, además de la captura de una guerrillera. 

El Norte de Antioquia es una de las regiones más conflictivas del departamento por el accionar de las guerrillas de las Farc y el Eln, en especial para las Farc, que por décadas ha tenido en el Nudo de Paramillo uno de sus zonas de retaguardia. Desde el 2007 el Ejército realiza una ofensiva militar sostenida. 

La zona es estratégica para las Farc, según altos mandos militares, por los corredores de movilidad hacia otras subregiones de Antioquia, el norte y oriente del país para el tráfico de armas, material de intendencia, alimentos y tráfico de alcaloides. En el norte, nordeste y Bajo Cauca de Antioquia se asienta toda la cadena del narcotráfico, que es el combustible de la maquinaria de los grupos armados ilegales, desde la siembra de coca y marihuana hasta la producción de base de coca y cocaína en laboratorios. 

El hecho registrado este domingo que causa la muerte a un militar y deja heridos a 8 más ocurre en medio del cese el fuego unilateral de las Farc, anunciado el pasado 20 de diciembre, y la reciente prolongación por un mes más de la suspensión de bombardeos a las Farc por parte de las fuerzas Militares, por orden presidencial. 

Esa tregua ha sido cuestionado por los críticos de la negociación ya que en las últimas seis semanas los frentes de las Farc protagonizaron más de 30 acciones guerrilleras entre combates con las tropas, intimidaciones a civiles y uso de minas explosivas que ponen en duda el cumplimiento del cese el fuego. 

En marzo pasado, la Defensoría del Pueblo llamó la atención sobre 33 acciones subversivas no solo contra la Fuerza Pública, sino con afectación a la población civil. 
Entre el 20 de febrero y el 19 de marzo, el organismo registró “siete accidentes con minas antipersonal (dejaron muertos y heridos entre militares y civiles), tres situaciones de amenazas y extorsión, dos desplazamientos forzados y siete restricciones a la movilidad y control territorial”. 

La Defensoría advirtió al cumplirse el tercer mes de la cuestionada tregua (el próximo 20 de abril se completan 4), pese a que no hubo ataques guerrilleros a la infraestructura ni atentados, los habitantes de Arauca, Norte de Santander, Meta, Guaviare, Vichada, Chocó, Tolima, Córdoba, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Caquetá, Huila y Putumayo “resultan ser víctimas de amenazas, extorsiones, secuestros, homicidios, accidentes por minas, restricciones de movilidad, imposición de manuales de conducta y desplazamientos forzados, que en algunos casos se atribuyen al grupo guerrillero”. 

Las Farc presionan y reclaman un cese el fuego bilateral y reclaman que los ataques militares han causado la muerte a 20 guerrilleros durante su tregua. Según dijo jefe negociador desde Cuba, alias “Iván Márquez”, se “está diluyendo en la práctica y nos duele reconocerlo porque han sido tantos los ataques que los nuestros se vieron forzados a responder”.