Nuestra tarea, orientada a garantizar la seguridad en espacios sanos y seguros, permite que los NNA puedan departir con sus amigos y familiares; pero, esta tarea es un complemento a la responsabilidad social enmarcada en el núcleo familiar, encargados de evitar factores de riesgo que faciliten contacto directo de sus hijos con círculos viciosos donde haya el concurso de actividades delictuales.

 “Sabes dónde y con quien están tus hijos en este momento?”, un refrán popular, pero con una clara realidad social que reclama la necesidad de mejorar los canales permanentes de comunicación con los hijos, consolidando niveles de acercamiento y entendimiento familiar, permitiendo detectar síntomas de sombras con un enorme deseo de corromper o quebrajar los principios y valores inherentes al actuar en familia.

Es asi, como uno de los riesgos para el entorno de niños niñas y adolescentes, está relacionado con el consumo de sustancias adictivas, donde distribuidores en su gran mayoría personas adultas, aprovechan en algunos casos la inocencia de estos (NNA), para inducirlos a pertenecer a este mundo oscuro y lamentable, siendo la venta y consumo de estupefacientes una constante.

Uno de estos entornos, está asociado a la recreación, salida a discotecas, compra de bebidas embriagantes y la exigencia juvenil de “estar a la moda” (ropa de marca, accesorios, entre otros), generando una demanda de dinero en partidas mayores, que en algunos casos induce a jóvenes a participar de actividades que los conlleva en el camino de lo ilícito. Este escenario, puede presentarse en algunos hogares, sin que el padre o la madre, lo detecte, donde paulatinamente se va reflejando una desintegración familiar, la cual, conduce a consolidar un contexto detonante y/o iniciador en este tipo de ambientes.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que este fenómeno no tiene límites o estratos, puede suceder en cualquier tipo de familia, pero, aquellos donde existe desintegración familiar, está más proclive a este fenómeno; no con ello, se afirma que la falta de la madre o el padre, es una causa del comienzo de la delincuencia, aterrizando a una realidad donde existen jóvenes en actividades delictivas que hacen parte de familias fortalecidas estructuralmente.

Se puede mencionar que en algunos casos donde NNA, han sido retenidos por hacer parte en actividades ilícitas, éstos, evidencian un ambientes familiar con falta de autoridad, con deficiente control o atención de sus padres, siendo permisivos en la aplicación de obligaciones y derechos de éstos para con la familia.

Por ello, invito a los padres de familia, al fortalecimiento de los lazos familiares, siendo el dialogo una herramienta útil para conocer a sus hijos, evitando que éstos acudan a terceros para resolver sus necesidades o dudas que por naturaleza, es obligación de la madre y el padre, permeándolos de ambientes peligrosos que vulneren su seguridad.