Cortos, como siempre
Luego de tantos cuatrienios, solo hasta agosto 7 del 22 este opinador quedó satisfecho con una posesión presidencial. Frente a una audiencia de millones de personas y un escenario de especial significado porque congregaba los colores de la pluriculturalidad, la riqueza de la diversidad étnica de la nación y la implosión de alegrías reprimidas que observaban cómo tantas esperanzas frustradas empiezan a convertirse realidad, en su alocución, el presidente Petro hizo una simbiosis de ideas profundas, universales, integrales, ecuménicas y, sin duda, intensamente incluyentes que denotan su temple de estadista. Alegórico a la era del cambio también fue el suceso la Espada de Bolívar y el juramento de Francia Márquez que incluyó una axiomática oración de compromiso: “hasta que la dignidad se haga costumbre”.