Un feminicidio, 26 feminicidios (y contando)

Columnista Invitado

¿Cómo más llamar al asesinato de mujeres a manos de hombres motivados por el desprecio hacia el género femenino? Hay que nombrarlo, reconocerlo y visibilizarlo. El feminicidio es el acto de violencia extrema contra las mujeres, es la evidencia de que ser mujer puede ser causal de muerte.
PUBLICIDAD

¿En Ibagué y el Tolima existe violencia extrema contra las mujeres? En nuestra cultura está normalizada la creencia de que los hombres tienen superioridad sobre sus parejas o sobre cualquier mujer; se nos considera débiles, insuficientes o inferiores en algún sentido. En 2020, según la Secretaría de la Mujer, 26 mujeres fueron asesinadas por hombres machistas, es decir, unas 2 o 3 mujeres por mes, en el departamento. ¿Por qué? Usualmente, tras la decisión de una mujer de terminar una relación de pareja disfuncional. El hombre se desborda en frustración, inseguridades y rencor, y opta por vengarse de su ex pareja acosándola, agrediéndola y eventualmente matándola (o a sus hijos); como le sucedió a Luisa Rodríguez, una enfermera ibaguereña asesinada en 2017 y cuyo presunto asesino quedó en libertad hace unos meses.

¿Cómo nos enteramos de los feminicidios locales? A través de los medios de comunicación, que han empezado a adoptar el término y sus implicaciones, pero manera descontextualizada. Por ejemplo, se omite cómo llegó a ese punto la historia de la pareja, la vida que tenía esa mujer, cómo respondió su entorno antes y después de los hechos violentos, y ello termina empoderando al patriarcado, al agresor y a la justicia permisiva, ineficiente, cómplice. 

¿Qué hacen nuestros gobiernos y el Estado para frenar el feminicidio y la impunidad? Hace apenas 6 años contamos con la Ley Rosa Elvira Cely (ley 1761/2015). También hay campañas publicitarias, teléfonos y páginas web a las que se puede acudir, pero Ibagué y el Tolima necesitan mayor voluntad política en la lucha contra el machismo. Que ante cualquier hecho, nuestros gobernantes y funcionarios locales sean los primeros en actuar conforme a su deber adicional en el respeto a los derechos de las mujeres.

¿Y qué puede hacer la ciudadanía para cambiar esta realidad? Entre otras acciones, denunciar cualquier caso de violencia de género y, si es posible, hablar con la víctima y mostrarle que no está sola. Ser mujeres y hombres favorecedores de la igualdad en el día a día; a la hora de educar a los niños, guiarlos para que se vean y sientan iguales. Ninguno tiene derechos o privilegios sobre otro.

Y también podemos organizarnos como sociedad civil. Por estos días, un grupo de ciudadanos hemos decidido protestar a través del arte, haciendo un mural conmemorativo a las mujeres ibaguereñas que han muerto por el hecho de ser mujeres. El arte tiene un potencial enorme de denuncia y transformación. Queremos llegarle a los violentos en las casas, las parejas, las escuelas, la calle y el Estado. Queremos que la gente se detenga un momento en este punto de la ciudad, vean el arte que hacemos los ciudadanos y lo cruel de la violencia y muerte machistas. Para sumarse a esta iniciativa, pueden contactarnos a través de @juntasrevueltas y en el 3108039361. 

Necesitamos que toda la sociedad tolimense se comprometa en esta lucha. Necesitamos que la prevención sea una política prioritaria en el sistema coeducativo (familia-aulas), las oficinas del sector público y privado, los medios de comunicación, la producción cultural y la sociedad civil. Todos unidos en la lucha contra todas las formas de violencia machista.

 

PAULA DELGADO MORALES

Comentarios