Berracundeo: Suena la tambora

La lira y el arpa fueron invención de los dioses y la tambora fue creación de los hombres para alegrar los homenajes a los dioses y a los miembros de las comunidades que desde la antigüedad la utilizaron como uno de sus principales instrumentos musicales.

Se le atribuyen poderes para alejar los malos espíritus y convocar a la alegría. Esto explica su presencia en funerales de muchas comunidades y en las celebraciones festivas de todo el mundo, bien sea como instrumento tradicional o a través de los membranófonos que de ella se originaron.  

Sin mencionar las teorías sobre su origen y su asentamiento en las riberas del río Magdalena, la tenemos la tenemos como el principal instrumento musical del Tolima Grande. Su sonido es posible que no aleje espíritus inexistentes pero es un llamado a la alegría, especialmente en los días de San Juan y de San Pedro.


Las fiestas al sol como dios creador de la vida se celebraban en todo el mundo, incluyendo el continente descubierto por  Colón coincidiendo con el solsticio de verano, por cosas de la aculturación se convirtieron en fiestas de San Juan, celebración que rápidamente adoptó como símbolos la tambora y el matachín.


Cuando se pasa por el cruce de El Espinal, de las carreteras que van hacia Neiva o hacia Ibagué, y se ve el monumento a la tambora elaborado por el compositor, intérprete y artesano purificense Augusto Cervera, recibe el mensaje de alegría que le envía un artista indicándole que llegó a la tierra del San Juan, del San Pedro y las mejores viandas típicas.


De la hospitalidad y la alegría. El Espinal, Guamo, Purificación, Natagaima, Neiva e Ibagué, entre otros.


El sonido de la tambora lo va guiando. Entre más fuerte y más alegre, más cerca esta de Purificación.


Y después de presenciar la fogata sanjuanera y la quema de pólvora se prepara para acompañar a los tamboreros que desde las 12 de la noche del 23 recorren el pueblo, anuncian que se está viviendo el San Juan, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial del Tolima.

    
Ñapa.- Se atribuye a un jilosofo del plan el arreglo de un dicho popular: la vida se vive completa teniendo in hijo, sembrando un árbol, escribiendo un libro, y disfrutando el San Juan en Puri y, agregaba, no siendo tan imbécil como el autor del plegable sobre la Ruta del Río Grande de la  Magdalena, con programación del 40º Festival Folclórico, sin incluir el San Juan de Purificación.

Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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