Cabildo en Chaparral

Tal vez la mayor perversidad que le ha tocado sufrir al pueblo colombiano ha sido la de tener que convivir con unas castas oligárquicas que han prescindido de todo escrúpulo en su propósito de hacerse al mayor cúmulo de riquezas.

Ni siquiera les preocupa que haya que desplazar comunidades, derramar sangre o utilizar las fuerzas del Estado en tal propósito. Lo importante es elevar las tasas de ganancia en la explotación del trabajo ajeno y de la naturaleza.

Los megaproyectos son buena prueba de ello. A donde quiera que lleguen quienes han de desarrollarlos, llámense AngloGold Ashanti, Pacific Rubiales, Greystar, etc., los pobladores respectivos pueden estar seguros de que comenzarán a ser víctimas de las peores formas de presión para que dejen sus territorios.

Quienes no cedan a la tentación del oro tendrán que atenerse a la persuasión del plomo o salir a engrosar las filas del desplazamiento en las cabeceras municipales. De todas formas, y cualquiera que sea el medio, el resultado no será otro que el más execrable despojo.
 
Tan escabroso cuadro cuenta con el agravante de que la fuerza pública, en lugar de ponerse del lado de nuestros campesinos, forma unidad de cuerpo con los poderosos, y todo dentro del propósito de garantizarles la prevalencia de las políticas de la confianza inversionista y el desarrollo de las orientaciones contenidas en la llamada locomotora minero-energética, así enmascare su presencia con alguna que otra obra reclamada por la comunidad, como viene ocurriendo en desarrollo del llamado Plan Consolidación.

Pero los campesinos no duermen. Al igual que lo viene haciendo el resto de nuestro pueblo, ellos están fortaleciendo su conciencia y buscando soluciones de fondo. Por eso se reunieron este 7 de agosto en Chaparral, en cabildo abierto, en número superior al centenar, a discutir la penosa situación por la que atraviesa su economía, fundamentalmente cafetera, y las implicaciones que son de esperar de las mega obras que se realizan en el sur del Tolima y del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Este cabildo abierto fue programado por el Comité Departamental de la Marcha Patriótica y hace parte de un conjunto de iniciativas que se irán cumpliendo en la medida en que las condiciones se muestren propicias.

Su éxito dependerá del grado de madurez y compromiso con que las reciban las demás organizaciones sociales y políticas, ante las cuales la Marcha misma habrá también de hacer compromisos de respaldo a las actividades que ellas programen.

Al fin de cuentas, la unidad no es más que una constante sumatoria de esfuerzos a través de los cuales se fortalecen las iniciativas de quienes están comprometidos en desarrollarla.


Credito
RODRIGO LÓPEZ OVIEDO

Comentarios