Colombia, ¡sí se puede!

Escribo esta nota poco minutos después del triunfo de Colombia sobre Uruguay. James Rodríguez y el resto de muchachos pasan a la siguiente ronda y se enfrentarán a Brasil. Con ello, están cambiando la historia futbolera del país. El de hoy (ayer) es (fue) un partido que marcará un antes y un después. Así no hubiéramos ganado, ya se ha comenzado a escribir una nueva historia.

Colombia necesita superar el pasado, no sólo futbolístico. En casi todos los ámbitos. Y esta generación puede darnos las más grandes satisfacciones. Basta con mirar a Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Mariana Pajón o Caterine Ibargüen, para hablar solo de unos pocos. Los chicos de Pékerman nos están dando enormes alegrías y tienen cuerda para rato. Por eso digo que el resultado siendo importante no lo es todo. Esta selección ha sabido proyectar valores y eso es lo más trascendente. Capacidad de sacrificio, sentido de equipo, disciplina y vocación de triunfo. Es lo que tenemos que aplicar en los diferentes ámbitos si queremos proyectarnos como un país grande.

Tenemos que dejar atrás las páginas de violencia y lágrimas. Nos lo merecemos. Lo necesitamos. Tenemos derecho a nuevas oportunidades. Sepultar en el pasado la sentencia garciamarquiana de pertenecer a las estirpes condenadas a cien años de soledad y sin segundas oportunidades sobre la tierra. Colombia está llena de talento, de recursos y de potencialidades. Lo que tenemos que hacer es construir un nuevo relato y un país para todos, sin exclusiones de ningún tipo. Aquí hay muchos James, muchos Cuadrados, muchos Baca, muchos Jackson, muchos Ospina. Solo hay que darles oportunidad de que jueguen. El talento, la inteligencia y la creatividad crecen como la hierba. He tenido ocasión de vivir entre otras culturas y sé por qué digo lo que digo.

Presidente Santos, aproveche este momento para reconciliar a los colombianos, como lo hizo Mandela. Anímese a escribir otra historia, como lo están haciendo estos muchachos. Aléjese de las roscas y las componendas politiqueras, ábrase a la gente sencilla y buena de esta Colombia humilde y generosa. Siga apostando por una Colombia en paz, por una Colombia más justa y solidaria. Aquí hay espacio para todos, Dios ha sido generoso con nuestra patria, nos ha dado recursos más que suficientes para hacer un pueblo digno, grande y justo. Gracias muchachos por marcarnos el camino. Gracias por enseñarnos que sí es posible cambiar y hacer las cosas de otra manera.

Nuestros chicos acaban de demostrar que sí se puede. El resto de colombianos no podemos ser inferiores a este ejemplo esplendido, magnífico, sublime. Apostemos por una nueva historia, sí se puede. Claro que se puede. Señores de las Farc y del ELN, entiendan este momento de alegría, no lo empañen. Cesen unilateralmente sus acciones y el país podrá escucharles mejor y con mayor disposición. La alegría es muy grande y ustedes también deben estar sintiéndola.

Credito
GUILLERMO PÉREZ FLÓREZ

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