¿Fin a la discriminación?

Ya era hora de que cesara el tratamiento discriminatorio contra el Tolima que caracterizó a los gobiernos en los últimos años.

En una clara ruptura con lo acontecido durante los últimos lustros se designó al Tolima y, específicamente, a Ibagué como sede de la V División del Ejército.

Las razones para tal determinación son muy claras: la capital del Tolima se ubica equidistante del despliegue de las diversas tropas y equipos que conforman la División, en el Tolima está el grueso de los contingentes y las bases de comunicaciones y apoyo logístico de todo ese conjunto tanto terrestre como aéreo e incluso acuático como ocurre con Prado.

A cargo de la División están batallones (entre ellos el Guardia Presidencial), fuerzas de tarea, cuerpos de servicios y todo el enorme aparato desplegado por el gobierno que ha de complementarse con las llamadas tareas de consolidación de territorio.

Para el efecto se echó mano de las antiguas instalaciones de la Sexta Brigada- que originalmente fueron concebidas para un hospital- y a las que se intentó dar una utilización civil hasta cuando los mandos militares decidieron restaurarla y convertirla en la sede del organismo castrense.

La decisión marca un contraste con lo sucedido en el pasado reciente cuando con los argumentos más falaces y contrarios a la razón, la lógica y las más irrebatibles posiciones, combinación con  una pérdida del peso político regional se privó al Tolima de su obligada y merecida posición como centro nodal y se sometió a los intereses tolimenses a una dependencia absurda de otras regiones. Fue así como para asuntos de la DIAN y el ISS se pasó a ser apéndices de Pereira, en temas del DANE de Manizales; para crédito agrario, telefonía, asuntos judiciales y de la Contraloría e inclusive del Invima se pasó a depender de Neiva y la capital del Tolima a verse injustamente relegada, a acusar la pérdida de los empleos y la incidencia económica que se surte de esas sedes regionales y a establecer costos irracionales en tiempo, dinero y trámites para los tolimenses.

La designación de Ibagué como sede de la División no implica una mayor presencia de tropas, mas es evidente que se han hecho y deben hacerse significativas inversiones en comunicaciones, sistemas, modernización de bases aéreas y equipo de transporte que han de producir una mejora cualitativa en la operación, que ha de incidir en la región, sus ciudadanos y sus empresas.

Ya era hora de que cesara el tratamiento discriminatorio contra el Tolima que caracterizó a los gobiernos en los últimos años.

EL NUEVO DÍA

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