Nueva dosis de optimismo

El gobierno nacional presentó el anunciado plan de choque - aunque al Presidente no le gusta esa denominación- por medio del cual espera dinamizar la economía.

El gobierno nacional presentó el anunciado plan de choque - aunque al Presidente no le gusta esa denominación- por medio del cual espera dinamizar la economía.

El plan de estímulos a la productividad fue recibido con campanas al viento por la mayoría de los líderes gremiales y los cálculos más optimistas señalan que se traducirá en un efecto económico que superará los cinco billones de pesos.

El plan combina diversos formas de actividad ya que alivia las cargas parafiscales a las empresas, reduce los intereses para los créditos de vivienda a sectores que nunca antes se habían beneficiado; reduce el costo de la energía y los combustibles, los aranceles para materias primas y equipos para la industria, así como los insumos y equipos para el agro.

Además, algunas de las medidas que se pensaba iban a tener vigencia a partir de septiembre se adelanta su aplicación para que comiencen a tener incidencia a partir de mayo.

La Andi estima que los estímulos en su conjunto facilitarán la creación de no menos de 300 mil empleos nuevos.

Como es usual las medidas se ven encabezadas por disposiciones que afectan a la construcción no solo por la propuesta de construir y entregar 100 mil nuevas unidades de vivienda prioritaria- 86 mil urbanas y 14 mil rurales- sino por abrir las posibilidades de subsidio para adquisición y rebaja de no menos del cinco por ciento en los intereses del crédito a viviendas de hasta 200 millones de pesos.

Otro elemento esencial para las empresas lo constituye la desaparición de las cargas parafiscales correspondientes al ICBF y el SENA que a partir de mayo corresponderá su sostenimiento al presupuesto nacional.

De la misma manera habrá reducción en el precio del gas para las empresas y la energía eléctrica para la producción industrial y agropecuaria.

Todo se verá complementado con un esfuerzo adicional en el propósito de acelerar la devaluación del peso para hacer más competitivos a los productos colombianos en los mercados mundiales, programa que pretende incrementar en cinco millardos de dólares la demanda por la divisa estadounidense; a lo que se adiciona la posibilidad paraque los fondos de pensiones y cesantías inviertan parte de su portafolio en el exterior y así estimular el precio interno de la divisa.

El entusiasmo provocado en la dirigencia gremial y los auspiciosos cálculos de las entidades añaden un elemento de optimismo a los estímulos y solo resta esperar que las proyecciones se cumplan y los anuncios se concreten. 

EL NUEVO DÍA

Comentarios