Las infracciones a las normas de tránsito son el pan de cada día en las calles y carreteras colombianas. Y las redes sociales son el medio que han utilizado los ciudadanos para mostrarlas: motociclistas que van en contravía, que circulan por los andenes o cortando el paso por los separadores; carros de transporte público que transitan con exceso de velocidad y adelantan en doble línea en las carreteras, vehículos particulares que no respetan los semáforos o, como se vio hace algunos días, los conductores de dos vehículos (un furgón y una volqueta) que se trenzaron en una agria disputa en las calles de Bogotá cerrándose el paso y chocando y, lo más grave, poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás conductores y peatones.
Ahora, el Ministerio de Transporte anunció que estos videos que hacen los ciudadanos pueden ser usados como evidencia para imponer multas de tránsito a los infractores, de manera que quien grabe una contravención podrá reportarla en una plataforma habilitada en el sitio web del Ministerio. Así mismo, las autoridades territoriales de tránsito deberán publicar los correos electrónicos de sus instituciones para que los denunciantes puedan remitir las pruebas. Con base en las evidencias, se citará al propietario del vehículo a descargos y, si el caso lo amerita, se impondrá la respectiva multa.
El efecto más sano y lógico que se esperaría es que los conductores de ahora en adelante sean más cuidadosos al manejar y respeten las normas, pues cualquier persona los podrá poner en evidencia.
La efectividad de esta medida se conocerá en el largo plazo, pero con el número de infracciones que se cometen a diario, es posible que en poco tiempo la plataforma colapse. También, seguramente, las autoridades de tránsito se verán sobrepasadas por el número de denuncias y los procesos que deberán iniciar, aunque, en teoría, dichos trámites se tomarían una o dos semanas. El éxito dependerá, entonces, de la rapidez con que actúen las entidades encargadas.
Que los ciudadanos denuncien a los infractores y cuiden la ciudad es una buena forma de crear sentido de pertenencia. Utilizar estos videos como pruebas se podría ampliar a otras actuaciones irregulares como arrojar basura o destruir los parques y otros bienes públicos. Pero es un arma de doble filo si no existe conciencia de la protección y el aprecio por lo público, y se puede convertir en un motivo más para atizar los resentimientos entre vecinos.
Comentarios