La Ley dispuso que serán ocho productos los que deben salir inicialmente del mercado: bolsas de punto de pago, bolsas utilizadas para embalar periódicos, revistas, publicidad y facturas; bolsas de las lavanderías, rollos de bolsas vacías en las áreas de Fruver, mezcladores, pitillos, soportes de copitos de algodón y soportes para bombas. Es decir, que no desaparecerán de una vez todas las bolsas o empaques de un solo uso, y se seguirán fabricando otros productos plásticos. También hay que decir que si las bolsas son elaboradas con plástico 100% reciclado se podrán seguir vendiendo.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible profirió el pasado 24 de junio la Resolución 0803, en la que se señala cómo será la transición para reemplazar las bolsas en los puntos de pago y cuáles son las alternativas sostenibles para sustituir estos productos.
De acuerdo con el presidente de Acoplásticos, Daniel Mitchell, gracias a esta disposición se dejarán de fabricar entre 50.000 y 60.000 toneladas al año de estos productos, lo cual disminuirá una fuente importante de contaminación.
En la norma se estableció un término de dos años para sacar del mercado estos productos y encontrar alternativas sostenibles. Si bien la industria de bolsas y empaques biodegradables o reutilizables ha avanzado en los últimos años, no ha conseguido aún extender su producción para abastecer por completo la demanda. Este será un importante reto para el emprendimiento y la innovación.
Esperamos conocer las alternativas que presentarán los supermercados de Ibagué que tenían acostumbrados a sus clientes a los dispensadores de bolsas en las secciones de Fruver. Los consumidores tendrán la responsabilidad de adaptarse a las nuevas circunstancias y tratar de llevar sus propios empaques o buscar otras alternativas. La realidad es que las personas se habituaron por largo tiempo a emplear bolsas y empaques desechables y por ello la transición no será sencilla.
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