Los motivos no son pocos, pues como relata Paola Amariles, presidenta de la Junta de Acción Comunal, el deterioro es tal, que son varias las personas que han sufrido accidentes, debido a la irregularidad del terreno y la alta vegetación.

“Aquí viven más de siete familias con adultos mayores, para los cuales la movilidad es algo imposible, por lo que les toca quedarse encerrados en la casa. Asimismo, producto de todo esto, hemos visto que ya hay algunas casas desocupadas, pues los dueños se van y no han podido arrendarlas por ese mismo motivo”, comentó Amariles.

De acuerdo con la comunidad, ya que el aspecto de la vía es bastante desfavorable, muchos han tomado como práctica convertir este punto en un tiradero de escombros, lo cual, ha contribuido en su deterioro. Pero, a su vez, puesto que el paso del camión recolector de basura es técnicamente imposible, los desechos que se acumulan han sido caldo de cultivo predilecto para la proliferación de ratas y alacranes.

Adicionalmente, debido a que el tránsito es imposible para los vehículos, los habitantes que son propietarios de algún automotor, se han visto empujados a pagar, desde hace dos años, parqueaderos particulares.

Una pavimentación que nunca llegó

De acuerdo con los testimonios de la comunidad, este calvario empezó en el 2021 cuando la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, realizó labores en la zona con el propósito de modernizar las redes de acueducto y alcantarillado.

Como ha sucedido en pasadas oportunidades, una vez terminaron los trabajos, se le aseguró a las personas que debían esperar hasta que la Secretaría de Infraestructura realizará la correspondiente pavimentación. No obstante, dos años después, siguen esperando la presencia de maquinaria y trabajadores.

“La gente está muy aburrida de esto. En noviembre vinieron los de Infraestructura y de puerta a puerta se disculparon por el estado de la vía. Además, dijeron que en dos semanas arrancaban las obras, pero así ha pasado el tiempo y nos siguen dilatando por un montón de razones”, aseguró Amariles.

Luego de estos hechos, serían varias las formas en las que la JAC habría intentado contactar con la nueva Secretaría de Infraestructura, Sharon Dayana Guzmán, para recibir explicaciones y realizar exigencias, desde enviar derechos de petición hasta visitar su despacho, esfuerzos que, de momento, no han arrojado resultados.

Por todo lo anterior, argumentan las personas que, entre las formas de presión para que les arreglen la vía, ya se empieza a fraguar la idea de realizar un plantón en alguna de las carreteras neurálgicas de la ciudad, toda vez que la Administración municipal “por las buenas, no están escuchando”.

DATO: De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, este punto, particularmente, se encuentra contemplado en el cronograma de intervención, sin embargo, de momento, habrá que esperar a que la maquinaria llegue a la comuna 2 para rehabilitar, adicionalmente, barrios como Belén, Ancón y Alaska.

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