El cuentero detrás de los cuenteros

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Yuls Calderón, ibaguereño, de 33 años de edad y con su experiencia desde 1999 en un difícil y no tan bien ponderado oficio, se destaca por buscar nuevos talentos en la ciudad.

Hacer que la cuentería tome más seriedad como un oficio y, además, como una vocación es algo que han asumido personas como Yuls Calderón, un ibaguereño que viene fijando sus apuestas en formar, más que solo divertir.

Este cuentero, de 33 años de edad, optó por insertar hace año y medio en la agenda cultural local el espacio ‘Cuentos en la U’, al que cada dos semanas acuden estudiantes de las universidades Cooperativa, del Tolima y de Ibagué.

Quienes animan esta jornada son narradores, pedagogos, escritores, cuenteros y comediantes del país y del mundo que entregan divertidas historias a los jóvenes asistentes, en un espectáculo de cerca de una hora. Lo mejor de todo: es gratuito.

¿Cómo fue?
Todo esto, debido a una gestión de recursos que emprendió con los representantes de cada institución, para lograr funciones simultáneas en los tres centros educativos con asistencia de 200 personas en promedio.

“Ya teniendo seguras las tres universidades, yo sumaba los recursos y empezaba a llamar a los amigos cuenteros. Muchos de ellos conocidos en festivales y concursos nacionales a los que era invitado”, comenta Calderón.

Pasó el tiempo y las universidades, según narra, se dieron cuenta de lo productivo que era el espacio, pues asistentes e invitados salían satisfechos de cada función, por lo que fue fácil llevar a cabo la temporada B de 2011.

Hasta que llegó el paro de septiembre en la Universidad del Tolima, que retrasó las labores, “pero los muchachos allá respondieron.

"En 2012 inicié con las universidades privadas, pero con la UT fue crisis, porque apenas estaban acabando semestre B de 2011”, recuerda.

Otra dificultad
Pero no todo es color de rosa. Sostener esta jornada exige un compromiso económico pues, a pesar de que los rectores aprueban recursos, pagan al mes o semestre vencido, por lo que el sello debe iniciar con dinero propio.

“Al artista hay que traerlo, darle alimentación y hospedaje y lo pago yo, porque las universidades aprueban y pagan con cuenta de cobro mes vencido. Es tres meses sostener el espacio con recursos propios”, indica.

Y aclara que tras pagar impuestos, parafiscales, Retención en la Fuente y el cuentero, lo que le queda “es el público y su formación, pues sé que los muchachos saldrán a pagar un espectáculo de cuentería, una cultura que no se ve en Ibagué”.

Por ello afirma que en la Capital Musical “la cuentería será autosostenible cuando se aprecie y valore y pague por un espectáculo”.

Yuls tiene la convicción plena de seguir en el semestre B con los tres planteles, cuando vuelvan a coincidir sus calendarios, e incursionar en Uniminuto, la fundación universitaria San Martín y Multicentro.

“La idea es llegar a otros públicos miércoles y jueves, con jornadas de entrada libre”, dice.

En particularidades
Yuls vivió en Ibagué hasta los 16 años, viajó a Bogotá a formarse como actor, narrador, preparación de textos y teatro circular, con la maestra Connie Téllez. Su trabajo hacia el espectáculo inició en 1999, aunque ya lo venía haciendo de manera informal.

Recorrió el país hasta 2005, cuando ingresó a estudiar Filosofía Védica en Vársanas Jardines Ecológicos, cerca de Bogotá, aunque no dejaba de contar cuentos, a pesar de estar en un ambiente diferente.

Llegó a Ibagué en 2007, pero ante la falta de oportunidades regresó al monasterio. Volvió a esta capital en 2009 y empezó a trabajar en la Universidad de Ibagué a promover talleres de narración oral para estudiantes.

Ha aprovechado esas circunstancias para preparar a jóvenes de Derecho ante algunas competencias nacionales e internacionales en 2010 y 2011, al igual que ha participado en encuentros y festivales universitarios en el país.

Es usual ver a Yuls con pañoletas de colores. Él las usa desde 2005, y no gusta de usar gorras. En la actualidad usa una negra, una azul y una roja, aunque en su casa guarda decenas de varios colores.

Yuls anhela traer cuenteros nacionales como Misael Torres, Primo Rojas y Henry Morales, al igual que internacionales, “pero los colombianos tienen ese swing y sabor para contar”.

Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ

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