La terminación de la obra para el nuevo centro de resocialización de menores de Ibagué se dilata otra vez. Este proyecto inició durante la administración del anterior alcalde, Rubén Darío Rodríguez, pero los diferentes líos que se dieron por la propiedad del predio empantanaron durante varios años el proceso. 

Ahora, el Comité de Cafeteros del Tolima, luego de ejecutar y terminar un primer convenio interadministrativo para el inmueble (ver recuadros), desistió de adelantar un segundo acto contractual, al no recibir una autorización del ente nacional de la Organización no Gubernamental.

El secretario de Gobierno Municipal, Eduard Amaya, explicó que será desde ahora el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, el que manejará la segunda fase del proyecto, que comprende la construcción del inmueble en sí.“Va entablar un convenio con el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo, Fonade, y será quien continúe con la segunda fase”, indicó.

El funcionario manifestó que la administración local está totalmente de acuerdo con la decisión, porque la nueva entidad encargada es “seria” y del orden Nacional.

No lo terminarán en 2011

Negó que queden obras pagas pero no adelantadas de la primera fase, pero confirmó que el proceso se volverá a atrasar. “Indudablemente este año no se va a entregar. Creemos que será terminado en 2012”, acotó.

La Alcaldía ha tenido diferentes problemas con el predio que compró la anterior administración Municipal. Primero, se dio una controversia por la propiedad del mismo, al salirle supuestos dueños diferentes a los que vendieron. Después, se conoció que parte del terreno estaba en zona protectora ambiental.

Al respecto, Amaya dijo que todo lo solucionaron. “Por lo menos estamos adelantando la obra en la parte del terreno que no tiene ningún tipo de inconveniente”, finalizó.

Comité, ¿sin autorización?

Según informó a EL NUEVO DÍA el personal asignado al proyecto por parte de la Alcaldía, la obra la adelantaban mediante dos convenios para aunar esfuerzos firmados con el Comité de Cafeteros. El primero, para el diseño de la correccional y la primera fase que consistía en la instalación de redes de servicios públicos, explanación del lote y su acondicionamiento.

En el mismo, aportó la Alcaldía 300 millones de pesos, la Gobernación, 300 millones de pesos y el ICBF una suma de dinero igual. Para el segundo convenio, el ICBF dispuso mil 200 millones de pesos, pesos y entre el Municipio y el Departamento aportarían 450 millones de pesos más.

No obstante, al parecer por el elevado monto del mismo, el Comité de Cafeteros del Tolima debía obtener una autorización por parte de su par Nacional, pero la misma no le fue otorgada y pidió al ICBF liquidar el convenio, aceptando hacerlo de manera bilateral. No es claro por qué no fue prevista la situación antes de comprometerse la ONG con las labores.

El Comité Departamental de Cafeteros del Tolima y su entidad anexa, Prohaciendo, han sido cuestionadas por firmar numerosos convenios con la administración del actual gobernador Óscar Barreto Quiroga. En los primeros años de Gobierno, superó los 30 mil millones de pesos la suma de contratos con el Comité, muchos de ellos para labores viales y obras de infraestructura de las que no se tiene certeza si son compatibles con su objeto social y figura jurídica.