Dirección de Sanidad de la Policía ¿en crisis?

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Juan Carlos Ortiz Ortiz, hijo de un agente pensionado de la Policía, denunció que su padre está ciego por el mal servicio que presta la Dirección de Sanidad de la institución.

Con tan sólo 52 años de edad Elpidio Ortiz Guzmán vive un drama. De manera progresiva y por falta de un tratamiento continuo, ha quedado ciego.

Este hombre desde hace mucho tiempo ha estado a la espera de que la dirección de Sanidad de la Policía nacional autorice un procedimiento quirúrgico que trate el único ojo (el izquierdo), que se puede recuperar de unas cataratas que le han quitado la visión.

Sin embargo, y aunque Juan Carlos Ortiz Ortiz, hijo del afectado, ha promovido dos acciones de tutela en procura de que a su padre se le amparen los derechos fundamentales a la dignidad humana, a la salud y a la vida, el ente accionado, ha sido, según dice el denunciante 'negligente' para efectuar los permisos correspondientes para que su papá pueda recuperar la vista.

Hechos
Relata que Ortiz Guzmán es pensionado de la Policía nacional, "una entidad a la que le prestó sus servicios como suboficial por más de 20 años y que ha sido indiferente con su patología".

Actualmente Elpidio padece una enfermedad llamada diabetes mellitus tipo y retinoplastia diabética, que le causó la pérdida del ojo derecho, por otra parte, en el ojo izquierdo presenta un deterioro ocasionado por una enfermedad que produce unas hemorragias internas y, por ende, la pérdida de la visión.

“No obstante, el ojo izquierdo se puede tratar, así lo diagnosticó desde el 2010 el doctor Rafael Rodríguez, médico oftalmólogo de Medicádiz, para lo cual ordenaba realizar un tratamiento especial y urgente para la enfermedad de mi padre”.

Sin embargo, para esa época, según cuenta el hijo del afectado, la Dirección de Sanidad le informó que “no se podía realizar el procedimiento médico por no tener convenio con el médico especialista y por no contar con presupuesto”.
    
Luego de que le dieran este diagnóstico, acudió a cita con el doctor Jorge Mosos Campos, oftalmólogo Especializado de Medicádiz, quien determinó que la visión del ojo derecho se había perdido, y que el ojo izquierdo estaba afectado en un 60 por ciento.

Según cuenta Ortiz, la Dirección de Sanidad dilató los procesos por fata de recursos y convenios, motivo por el cual el año pasado, en septiembre,  instauró una acción de tutela en protección de los derechos fundamentales, que falló a favor del quejoso y por medio de la cual logró que se llevara a cabo un procedimiento quirúrgico el pasado 3 de febrero del presente año.

“En su última consulta, el médico retinólogo especialista Jorge Orlando Peralta, recomendó de manera urgente el procedimiento denominado "Ezreacción por Facoemulsificación, más implante de lente plegable en el ojo izquierdo” en busca de mejorar la calidad de vida del enfermo, que según describe su hijo, sufre dolencias y angustia al notar que su salud se deteriora cada día más, sin que la Dirección de Sanidad actué con diligencia.

Aunque el hijo de este pensionado que prestó servicios a la patria realizó todas las gestiones para que la Policía accediera a la realización del procedimiento, tuvo un nuevo tropiezo.
    
"El 17 de mayo del presente año me recepcionaron las órdenes médicas y el personal que recibió la documentación me informó que la Policía nacional había interrumpido la contratación de los servicios con esa entidad por falta de presupuesto, poniendo una vez más en riesgo la salud de mi padre", dice Ortiz.

Agrega que "la falta de presupuesto o el no tener convenios con médicos especialistas no es la excusa más adecuada, pues a la entidad se le ha pasado por alto que está cumpliendo una función pública entregada por el Estado, consistente en la garantía real y efectiva del servicio de salud para todos los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía nacional, tanto activos como pensionados, al igual que sus familias", concluye Ortiz.

El servicio
Ante este caso, varios policías pensionados del departamento han venido denunciando el mal servicio que presta la Unidad de Sanidad de la Policía nacional en esta región.

Señalan que a los usuarios no los atienen, no les contestan el teléfono cuando llaman a solicitar un servicio.

"Todo esto reflejando las graves fallas en la prestación del servicio y el precario seguimiento a los procesos de recuperación del personal atendido en las entidades de sanidad", afirmó Ortiz.
 
"Lo que le sucede a mi padre, es el reflejo de la crítica situación del sistema de salud que están recibiendo los militares, policías y sus familias en todo el país”, adujo.

Finalmente, recalcó que servicios como la salud, la educación y vivienda son factores determinantes para que los policías y militares entreguen resultados operacionales exitosos.

LA VOZ
Ante esta situación, el Director de Sanidad de la Policía Departamental, mayor Albert Hernán López Espinosa, manifestó que "para la institución es muy importante el servicio que se le presta a sus usuarios, y que las necesidades se vayan solucionando en la medida que se presenten.

“Hay que averiguar además si la afectación se da por mal servicio o porque la patología es severa".

No obstante, el mayor López se comprometió a personificarse de la situación de Ortiz. 

Credito
NATALIA RAMÍREZ B.

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