Una confrontación incontrolada sin lustre
Con una expectante audiencia universal y una desacertada y mediocre moderación, en la noche del pasado martes 29 de septiembre se adelantó el primer foro-debate de los aspirantes a la presidencia del gran imperio del norte, luego del cual quedó la generalizada sensación de que en mucho se han empobrecido las costumbres políticas y deteriorado el ambiente democrático del que por años fue el ejemplo a seguir, -tanto por su espíritu como por su forma-, de cómo deben adelantarse este tipo de eventos eleccionarios manteniendo a distancia el agravio, la pasión, el sectarismo y la estrechez espiritual.