¿Para qué la ‘gobernabilidad’?

Por todo lo que está pasando alrededor de la instalación del nuevo gobierno –tal vez no el primero de izquierda como lo han demostrado Alberto Casas y Óscar Alarcón– ha vuelto a hablarse con insistencia del concepto de ‘gobernabilidad’ o ‘gobernanza’ entendido en términos generales como los presupuestos políticos –habría que agregar también los sociales– que le permiten a un Jefe de Estado –llámese Presidente o Primer Ministro– manejar sin tantos sobresaltos la nave del Estado y cumplir con un plan de gobierno.

Un nuevo escenario político

Ha terminado esta accidentada, larga y, en cierta forma, atípica campaña electoral. De ella hay muchas cosas para no repetir: la pugnacidad, la ausencia de confrontación sobre programas, los súbitos cambios de roles en los actores políticos, la utilización del miedo como estimulante, el exceso de debates centrados en ataques personales, la falta de control sobre los gastos, la utilización de las consultas internas en los partidos como una anticipada primera vuelta, el involucramiento indebido en la vida personal y familiar de los candidatos, las noticias falsas difundidas por las redes sociales, entre otras.

Tareas políticas del futuro

Esta tediosa carrera por la Presidencia de la República ha puesto de manifiesto una serie de factores que en los últimos años han degradado hasta niveles impensables el nivel de la controversia política.

Combatir la corrupción

Otra vez, como ha ocurrido en la reciente historia del país, el tema de la “lucha anticorrupción”, vuelve a ser eje central de campañas electorales. Hay que comenzar por admitir que es una bandera fácil de agitar frente a un electorado asqueado por las permanentes denuncias –casi desde siempre– sobre escandalosos abusos de funcionarios del Estado para enriquecerse. Simón Bolívar –hace apenas doscientos años– quería establecer la pena de muerte para quienes se apropiaran de los bienes públicos.

¿A las puertas del cambio?

A pocas horas de haberse conocido el resultado electoral del domingo, aún es temprano para entender la profundidad del ‘terremoto’ que podría llegar a significar un cambio real en la estructura política del país. Las ‘sorpresas’ se dieron en todos los órdenes.

Suspensión de gobernadores y alcaldes en la Constitución del 91

El análisis de las facultades de la Procuraduría General de la Nación para investigar y sancionar a funcionarios de elección popular: congresistas, gobernadores, diputados, alcaldes y concejales, se hace ahora, en medio de la confrontación política y de un debate electoral, pensando más en las consecuencias y, a veces, en las personas afectadas, que en el tema jurídico constitucional de fondo que envuelve la controversia. Vale la pena estudiar la materia y todas sus aristas, al margen de las pasiones políticas.

Corte Constitucional y Estado de Derecho

El profesor y dirigente político de izquierda, Diego Montaña Cuéllar, último presidente de la Unión Patriótica, hace muchos años escribió un texto ya olvidado, que describe muy bien la situación de nuestro país, con el sugestivo título ‘Colombia país formal y país real’.

Respetar a nuestras Fuerzas Armadas

Ha pasado de todo en esta campaña presidencial, y no siempre para bien: un inocultable descenso del nivel de la política, utilización de la mentira y hasta la injuria y calumnia como armas; alianzas inimaginables hace apenas poco tiempo; volteretas a tutiplén, ignorancia de los aspirantes a ocupar el solio de Bolívar de los asuntos más elementales en el manejo del Estado; uso y abuso del eslogan vendedor, como la lucha contra la ‘corrupción’ y las ‘maquinarias’; oportunismo de jefes que trastean lo que va quedando de sus partidos al mejor postor, el que mejor rédito le dé a título personal; ausencia de propuestas claras sobre los temas cruciales de la Nación; ‘relativismo moral’, derroche de dineros en las campañas que nadie puede o quiere controlar, y un largo etcétera.

¿Tempestad en un vaso de agua?

Durante esta extensa y tediosa campaña presidencial –adelantada por la tergiversación del mecanismo de las consultas internas de los partidos, convertido en una pre primera vuelta– no ha habido espacio para conocer las propuestas, trayectorias de los aspirantes y mucho menos, para confrontar con argumentos el manejo del Estado, ni para controvertir diversas situaciones de manera racional e histórica; prácticamente, todo se ha manejado superficial y emocionalmente.

Freddy Rincón y la década del 90

Por múltiples razones, fueron más que justificadas las expresiones sinceras de dolor del pueblo colombiano por la prematura y absurda partida, en un accidente, del gran Freddy Rincón, futbolista de excepcional talento, que hizo vibrar a varias generaciones y nos regaló inmensas satisfacciones de emoción nacionalista.