Hoy una pregunta que habría que hacer, principalmente a algunos líderes políticos del país y que viven cazando guerras virtuales y peleas de redes que terminan en demandas y enemistades acérrimas en la vida personal, sería: ¿Serán inferiores ellos a esos exguerrilleros y exparamilitares que pudieron sentarse a hablar sin problema?

Hoy Colombia y en especial el ciclismo tiene mucho que celebrar por Rigo, y mucho que agradecerle a Nairo, quien, si quisiera retirarse mañana mismo de toda competición, seguiría siendo de lejos el mejor ciclista que ha dado el país, y a quien muy seguramente ya le llegará la hora de ganar el Tour.

La Universidad del Tolima no puede ser espacio para que quien quiera llenarse los bolsillos a punta del vicio de los demás lo haga como Pedro por su casa.

La lucha contra la corrupción le compete al país entero e independientemente de los colores políticos y las diferencias, esperaríamos que no haya quien se oponga a algo semejante.

Nada mal caería un consejo de seguridad ampliado y que incluyera a los alcaldes de Saldaña, Purificación, Guamo y corregimientos aledaños con el fin de organizar un frente común que pueda prevenir y contrarrestar las acciones delictivas. ¿Ya habrán tomado medidas en dichos municipios?

No obstante y pese a lo ocurrido, los oídos sordos del autoproclamado hijo de Chávez no atendieron el mensaje, ni el llamado de millones de personas en el mundo, y respondieron con represión.

Hoy como cada 20 de Julio las calles se engalanan para ver a esos hombres y mujeres que con errores y virtudes, como cualquier ser humano, también lo han dado todo para que superemos nuestras penurias y rompamos las cadenas que todavía nos envuelven.

Abiertamente y sin ninguna pena, personajes como el representante a la cámara José Élver Hernández, conocido como Choco, han estado recorriendo el Tolima, entregando regalos como si su labor estuviera encaminada a un concurso de “miss simpatía”.

No es gratuito que muchos de quienes en ocasiones anteriores lo han defendido a capa y espada desde columnas y micrófonos, hoy se adhieran a quienes pensamos que se le fue la mano. Ojalá que con esto quede un precedente.

Muy mal ejemplo termina dando una persona que ostenta uno de los cargos más importantes del país, al usar su poder político y los amiguismos al interior de la Corte Suprema, para acallar las críticas de Robledo y que generalmente en la mayoría de casos terminan por destapar las ollas podridas en Colombia.