"Me siento indignado con la Fiscalía"

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Cesar Arango habla sobre su absolución en entrevista con EL NUEVO DÍA, exgerente del Hospital de Planadas que fue acusado de ser el médico de Alfonso Cano y haber atendido a Ingrid Betancourt, cuenta el "suplicio" que le tocó vivir y dice que el Estado debe pagar por sus errores y la grave injusticia que se cometió con él.

EL NUEVO DIA: ¿Qué siente ahora después de haber sido absuelto por el Tribunal Superior de Ibagué?

CESAR AUGUSTO ARANGO GARCÍA: Le doy gracias a Dios porque se hizo justicia después de tantos años de señalamiento, de tanto sufrimiento. Siento mucha nostalgia porque mi madre también estuvo vinculada injustamente y perdió la vida a cuenta de este proceso; pero sé que desde el cielo ellá está celebrando con nosotros, porque hasta en sus últimos momentos y en su lecho de muerte, pedía que se hiciera justicia y se esclarecieran las cosas.

END: De usted se dijo que tuvo relación con las Farc, que era el médico personal de Alfonso Cano y que incluso había atendido en el Hospital de Planadas a Ingrid Betancourt. ¿Cómo aclaró las cosas?

CAAG: Primero, no soy médico para atender pacientes, mi profesión es terapeuta, especializado en gerencia hospitalaria. Segundo, los señalamientos de unos reinsertados era que yo atendía a guerrilleros heridos en las instalaciones del hospital y en los campamentos, y yo en el año 2000 no trabajaba ni siquiera en ese hospital, trabajaba en Bogotá en otra institución del Estado y en la noche daba clases en la universidad. Las fechas no concordaban como ellos decían y en el reconocimiento en fila los guerrilleros del bloque Cacica La Gaitana nunca supieron quién era yo  - porque como ya todo el mundo sabe ese bloque no existió -, entonces señalaron a otra persona que era supuestamente la que habían visto en el campamento.  Ahí se empieza a caer el proceso.

END:¿Y cuál fue el punto clave para poder demostrar su inocencia?

CAAG: La prueba reina y prueba madre también, sale cuando Ingrid Betancourt aparece viva, la entrevistan y dice que nunca la llevaron a un centro hospitalario, jamás fue a un hospital. Y si a mí me acusaban de que yo la había atendido a ella en el hospital, que había muerto y sido enterrada en el cementerio de Planadas, entonces cómo yo la resucité. Eso era completamente absurdo. La verdad es que nunca tuve la oportunidad de conocer a Ingrid Betancourt, solo por la televisión. Incluso, cuando salió el boom en todos los medios de comunicación y llegaron los entes investigadores a sacar pruebas, muestras de casi todos los cadáveres que se encontraban en el cementerio del municipio, a mí me llamaron desde la Embajada de Francia a preguntarme que conocimiento tenía, si yo sabía, que me daban asilo político y me sacaban del país para que por favor les colaborara, pero yo no tenía idea, cómo entonces me iba inventar algo de lo cual ni sabía.

END: ¿Y en el caso de Alfonso Cano?

CAAG: Mucho menos, solo lo conocí en los afiches por su actividad; y en el año que fui Gerente del Hospital de Planadas, me dediqué a trabajar por la salud del municipio; pero cuando uno está en labores humanitarias y en instituciones de salud, también está expuesto a todo eso.

END: Usted ha tocado el tema de su mamá. ¿Cómo ocurrió la muerte de ella?

CAAG: Mi madre estaba bien de salud y cuando inició todo el proceso y fue capturada, empezó una etapa de depresión y comenzó a decaer. Duró cuatro meses detenida en la cárcel de Picaleña, salió muy enferma e inmediatamente se le descubrió un cáncer de páncreas. Ella falleció el 9 de enero de 2008 en la clandestinidad, escondida junto conmigo.

END: ¿Cree que si no hubiera pasado todo eso, su madre estaría aún con vida?

CAAG: Para nadie era desconocido que mi mamá fue concejal de Planadas durante 18 años, que trabajaba en pro de las comunidades menos favorecidas y que era una mujer con una salud muy fuerte. Todo el proceso de su enfermedad, las radioterapias, las quimioterapias, la atención médica fue a escondido, nos tocaba llegar a la clínica encubiertos, disimulados para que no nos reconocieran. Para mí fue igualmente tramático, apenas falleció tuve que irme a ocultar como una vil cucaracha por algo que no había hecho, sin poder estar en el velorio, ni en el entierro porque tenía que huir . Realmente es lo más doloroso que pueda existir y que a uno le pueda pasar.

END: ¿Por qué tomaron la decisión de irse a la clandestinidad, si eso ante la justicia podía hacerlos ver como culpables?

CAAG: A los ocho meses de que mi madre y los 11 comerciantes habían salido de la cárcel, nuevamente ordenaron la detención de todos los involucrados y dictaron las medidas de aseguramiento. En ese momento yo decidí huir, junto con mi mamá, porque me parecía injusto ir a parar a la prisión por algo que no habíamos cometido y cuando todos en Planadas conocían cuál era nuestro proceder político; entonces resolvimos dar la batalla judicial desde la clandestinidad y dedicarnos a aportar las pruebas. Duramos prácticamente dos o tres años escondidos, y en su lecho de muerte mi mamá me pedía que no me dejara coger, que lucháramos hasta lo último porque de eso íbamos a salir adelante.

END: ¿Quién lo delató cuando lo capturaron en agosto de 2008?

CAAG: Fue una persona que me debía un dinero y que me dijo que me lo pagaba en la capital, a donde yo me desplacé y ahí fui prácticamente vendido por esa persona que es la que efectivamente subió con la Sijín y el Das, porque a mí me captura personal del Tolima en Bogotá. Estuve hasta diciembre detenido en la cárcel de Picaleña, duré después un mes en detención domiciliaria y luego cuando me levantaron la medida, continuó el suplicio de este proceso injusto que arrancó en 2006.

END: ¿Qué ha significado para usted que la Fiscalía le hubiera creído más a Raúl Agudelo Medina, alias 'Olivo Saldaña’ ?

CAAG: Siento indignación, siento que la Fiscalía se sigue equivocando cada vez más porque no investigan verdaderamente, sino que van de una vez encarcelando; y después con decir lo siento, con pedir disculpas, buscan arreglar las cosas, pero ya se ha hecho todo un daño a una persona, a una familia, un mal a toda una comunidad como en este caso con la gente de Planadas, con esos 11 comerciantes que el 12 de agosto de 2006 citaron a una reunión en la estación de policía sin explicarles para que los querían, que los llevaron como ovejas al matadero y una vez allí los capturaron; o llegando incluso a cobrar vidas humanas como pasó con mi madre. Realmente es indignante, y pienso también que es por el afán de ellos de poder mostrar falsos positivos.

END: ¿Influyó la estigmatización hacia Planadas? ¿Fueron víctimas de la estrategia de las capturas masivas utilizada por el gobierno de Uribe en los territorios con influencia de la guerrilla?

CAAG: Yo me acuerdo desde pequeño que siempre que decía que era de Planadas lo asociaban con guerrilla. Pero no porque la gente viva en un municipio de zona guerrillera, todos tenemos que ser guerrilleros o todos tenemos que ser delincuentes, eso no es así, es irracional y arbitrario. En nuestro caso, las 12 personas que fuimos acusados y absueltos, todos somos gente trabajadora, gente honesta, y que por el simple hecho de haber nacido, vivido, compartido en un municipio con esta estigmatización, no había porqué llegar a tildarnos de esa manera y haber hecho todo ese montaje.

END: ¿Sintió que en los medios ya lo habían condenado?

CAAG: Una de las cosas más duras, aparte de la muerte de mi madre, fue cuando me presentaron a los medios de comunicación esposado como el peor delincuente y como el peor guerrillero. Sentirse tildado por todo un país, señalado por el Comandante de la Policía del Tolima de ese momento, que es quien me presentó a los medios y dice que soy alias 'El Doctor', el médico privado de Alfonso Cano, y que atendí a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, para mí no solo fue sorpresivo porque no sabía de lo que se me estaba acusando, sino también fue humillante, me sentí ultrajado.

END: ¿Ve con rencor a 'Olivo Saldaña'?

CAAG: A pesar de todo el daño que nos hizo, de todas las mentiras que dijo de nosotros, de todo lo que se inventó y que la Fiscalía le creyó más a él que a nosotros gente de bien y trabajadora, en mi corazón no hay rencor para él ni para nadie. Mi madre en su lecho de muerte lo perdonó, existe una justicia divina que es la que juzga, entonces será Dios el que lo tenga que juzgar y Él será a quien tenga que rendir cuentas.

END: ¿Ha considerado la posibilidad de demandar al Estado?

CAAG: Mis hermanos y yo sabemos que ni con todo el dinero del mundo vamos a recuperar la vida de mi madre y tampoco vamos a recobrar la imagen de nuestra familia, ni resarcir todo el daño moral, laboral, mental y espiritual que se tuvo y se tiene contra nosotros. Pero sí hay que cobrarle al Estado los errores que cometen, las injusticias en que incurren y con nuestro abogado Humberto Escobar ya tomamos  la decisión de iniciar un proceso de reparación directa, de demanda al Estado para resarcir en parte el daño que se hizo y que afectó la vida de nosotros y nuestras familias. Sé que todos los comerciantes, igualmente, van a solicitar reparación.

END: ¿Qué sigue ahora para César Arango?

CAAG: Continuar con la vida, seguir laborando en lo que se hacer, en el sector salud como siempre lo he hecho, dedicado a servir a la comunidad, a ayudarle a la gente.

El proceso y la absolución

El sábado 12 de agosto de 2006  personal del CTI, Das y Ejército llegaron a Planadas y capturaron en una redada a 11 comerciantes del municipio, la concejal Leonor García de Arango y la enfermera del hospital Tilza Castellanos Rojas. A Cesar Arango, entonces gerente (e) del Hospital de Honda, lo capturaron en Ibagué en las instalaciones del Das, cuando fue con su abogado a preguntar por su madre.

Con base en relatos de desmovilizados de las Farc, la Fiscalía acusó a todos los detenidos por el delito de rebelión, al contribuir y colaborar supuestamente desde sus cargos y oficios a las actividades ilícitas de la guerrilla entre los años 1998 y 2004

Sin embargo, al no lograrse desvirtuar la presunción de inocencia en unos casos y en otros reconocerse la coacción de la guerrilla, el Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Ibagué profirió sentencia absolutoria a favor de todos los acusados.  

Inconforme con la decisión la Fiscalía apeló, pero el Tribunal Superior de Ibagué, el 19 de septiembre de 2012, confirmó el fallo de primera instancia absolviendo a todos los procesados. 

En la sentencia la Sala Penal evidencia un "cartel de reinserciones", el cual consiste hacer pasar a personas que nunca fueron integrantes de la guerrilla como desmovilizados para obtener beneficios por delaciones, y se critica a la Fiscalía por insistir en validar las manifestaciones dadas por 'Olivo Saldaña', a pesar de que sus mismas contradicciones e invenciones lo desmintieron.

Credito
EDWIN BALLESTEROS REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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