Grave crisis de la vivienda: 4 de cada 10 hogares tolimenses viven en arriendo

Crédito: ARCHIVO / EL NUEVO DÍAEl arriendo es uno de los rubros que más le cuestan a un trabajador promedio.

La solución habitacional en el país se ha ido tornando de a poco en uno de los principales fenómenos que buscan una solución efectiva. El Dane reveló que el 40 % de los hogares colombianos viven en arriendo, una situación que se complica a la hora de afrontar los costos de consumo básicos de las familias.
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El 40,2 % de los hogares colombianos viven en alquiler. Así lo determinó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en la última publicación de la Encuesta de Calidad de vida (ECV - 2022), que señaló al arriendo como la modalidad habitacional más recurrente en el país.

Esta cifra cuenta con un agravante. Y es que la ECV mostró que ahora hay menos personas viviendo en casa propia que en 2019, antes de la pandemia del covid-19.

 

Hogares con vivienda propia

 

De acuerdo con la ECV, el 39,0 % de los hogares del país habitaba una vivienda propia en 2022, porcentaje que incluye tanto a quienes habían terminado de pagarla como a quienes todavía la estaban pagando. 

Aunque el resultado es equivalente al de 2021, representa una reducción estadísticamente significativa en comparación con el año previo a la pandemia. 

Por su parte, el porcentaje de arrendatarios llegó al 40,2 % y pasó a ser el tipo de tenencia predominante en el país.

 

Arriendos y déficit habitacional en el Tolima

 

La falta de liquidez de los hogares del departamento, siguiente el comportamiento general del país, se agravó con la pandemia.

Así, entonces, las cifras para el Tolima en temas de hogares arrendatarios es del 38,8 %, tan solo 1,4 puntos porcentuales, demostrando que en la región, el tema de las soluciones habitacionales es un asunto con el que existe un gran pendiente.

Otro de los factores importantes que involucran al departamento, es el del déficit habitacional, ítem que según la ECV, el 28,1 % de los hogares del departamento ocupaban viviendas con ciertas deficiencias, las cuales en su mayoría serían de tipo cualitativo, particularmente, hacinamiento mitigable y privaciones en el acceso a los servicios de agua para cocinar y saneamiento básico. 

Aunque la cifra es bastante alta, cabe destacar que el déficit habitacional y sus componentes han venido cayendo durante los últimos años en el departamento.

 

Análisis de la coyuntura actual

 

Muchos de los factores que han venido surgiendo y que terminan por impactar las finanzas de los hogares de la región, y si se tiene en cuenta la cantidad de familias que viven en arriendo y subarriendo en el territorio, se puede inferir que cada vez les resulta más difícil contar con los recursos suficientes para tener una vida digna.

Una vez el Dane reveló la cifra de inflación para el 2022, la cual fue de 13,12 %, se determinó también que así mismo podría llegar a incrementarse el costo de los arriendos de vivienda. Es decir, si se pagaba $1’000.000 en 2022, en 2023 dicho rubro podría llegar a ser de $1’130.000.

No se niega el hecho de cada vez sube el costo de vida en la región, algo que se evidencia con los registros del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para marzo en Ibagué, donde la ciudad presentó el mayor crecimiento de la inflación en su variación mensual, así como un incremento del 2,08 % en el costo del servicio de electricidad.

A ese panorama se le puede adicionar el endurecimiento de las condiciones financieras para los hogares tras el aumento de la tasa de interés de política monetaria por parte del Banco de la República.

En Colombia el 13,9 % de los hogares son usufructuarios, el 4,5 % son ocupantes de hecho y el 2,4 % viven en propiedades colectivas.

 

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Credito
JONATHAN HERNÁNDEZ PARRA

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