El desempleo juvenil es una de las problemáticas más pronunciadas del mercado laboral colombiano e ibaguereño, pero a diferencia del panorama nacional, en la que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló para el trimestre móvil abril - junio de 2023, una leve reducción, la ciudad nada que mejora en este aspecto.

De acuerdo con las cifras del Dane, la tasa de ocupación para el total de personas jóvenes (entre 15 y 28 años de edad) fue de 46,3 %, lo que representó un incremento de 1,6 puntos porcentuales (pp) en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Pese a la ligera mejora del espectro laboral para los jóvenes del país, se debe tener en cuenta que alrededor de 2,6 millones de personas entre los 15 y los 28 años, (23,5 %  del total de los jóvenes en edad de trabajar) se ubican en los ‘ninis’, ‘ni estudian, ni trabajan’.

 

“Tenemos una tasa de ocupación muy baja, no se genera nueva ocupación y además se reduce”

Jorge Renza, director del Observatorio de Empleo del Tolima.

 

Radiografía de Ibagué

De acuerdo con el análisis del economista Jorge Humberto Renza, director del Observatorio del Empleo y recursos Humanos del Tolima, OET, el desempleo juvenil en la ciudad se incrementó en 4,4 pp, significando que en términos absolutos, actualmente en Ibagué hay cerca de 1.300 jóvenes más por fuera de la fuerza de trabajo, que para el mismo periodo de 2022.

Renza explicó que la Tasa Global de Participación de esta población en la ciudad, cayó en 1,7 pp, revelando que 1.237 abandonaron el mercado laboral local. “Algunos pocos se vincularon al aparato escolar, algo que está muy bien, pero lamentablemente, no es el caso general, muchos emigraron a otros territorios y otro tanto, están robusteciendo la cifras de los nini”, acotó el economista. 

Vacíos del mercado laboral

El director del OET afirmó que esta situación hace que, de casi 110 mil jóvenes ibaguereños en condiciones de laborar, solo 50 mil se encuentran empleados y 13 mil desocupados.

Renza señaló que no solamente en Ibagué se está viviendo la falta de puestos de trabajo para los jóvenes, sino que también los abandonos laborales por parte de esta población.

“Es notable la problemática de la ciudad por la creación de nuevos empleos, y las cifras muestran que la situación de la juventud va muy de la mano con la tendencia del mercado laboral ibaguereño (segunda ciudad con mayor desempleo en Colombia), pero resulta alarmante que el desempleo juvenil supera en cerca del 10 % a las cifras del desempleo general de la ciudad. En definitiva, los jóvenes son el sector poblacional más golpeado por este flagelo”, sostuvo el director del OET.

Urgen las soluciones

El economista indicó que Ibagué tiene la particularidad de una tasa de desempleo creciente, que se asemeja a las cifras de 2010, época posterior a una gran crisis económica, en términos de desempleo, no hemos podido bajar esa tasa en cerca de tres lustros.

Señalando que uno de los principales males que aquejan a la estructura productiva de la ciudad, es su dependencia en grandes proporciones del comercio y las actividades de servicios, “en los que muchos establecimientos no generan ocupación digna”, Renza puntuó en la necesidad de hacer mayor veeduría sobre la utilización de los subsidios para el fomento del empleo en la población joven.

Asimismo, manifestó la importancia de establecer políticas que incluyan en los jóvenes en la formación de sus competencias, a través de la realización de actividades que contribuyan a su comunidad.

El papel de los empresarios

El presidente del Comité de Gremios del Tolima, Efraín Valencia Andrade, detalló que, sin desconocer la difícil situación de los sectores económicos como comercio, servicios y construcción, que se erigen como los principales generadores de empleo en la ciudad, y que son además los mayores empleadores de jóvenes, se debe actuar con contundencia para resolver el problema de empleo en la ciudad. 

“Todo debe partir de acciones que sensibilicen a los mismos jóvenes a querer emplearse y no buscar medios alternativos de subsistencia o subsidios estatales”, señaló el líder gremial.

Pero a su vez, enfatizó en la creación de estrategias y acciones que permitan que la ciudad sea atractiva para la inversión, tanto por sus condiciones de infraestructura y servicios, como por los incentivos y la facilidad de hacer negocios en la ciudad, “porque al tener más empresas, hay más empleo de calidad”.

Sinergia entre los actores sociales

El empresario sostuvo que sumado a lo descrito anteriormente, se debe generar una sinergia entre los diferentes actores de la sociedad.

“Mejorar esta situación no es solamente tarea es de las empresas, también la academia juega un papel fundamental, no solo porque debe aportar una formación de calidad, sino que debe procurar el cierre de brechas entre los programas de educación ofertados y las necesidades de los sectores productivos en los que orienta la ciudad y el departamento. Sumado a modelos educativos adaptados a las nuevas tendencias”, acotó Valencia.

De igual manera, el líder de gremios manifestó que tanto el gobierno local, como el nacional “debe proporcionar incentivos y beneficios a las empresas que den oportunidades laborales para los jóvenes recién graduados”, así como considerar la educación técnica y la formación continua como alternativas válidas, “que es donde los jóvenes tienen mayor acceso”.

Fortalecimiento de los servicios de empleo

Valencia Andrade destacó que, si bien no es un tema que competa al ámbito local, se debe buscar la actualización de la legislación actual que no permite el trabajo por horas.

“No se tiene parametrizada la formalidad en trabajos en plataformas tecnológicas, no hay flexibilidad laboral, entre otros factores, que desestimulan a trabajar en sectores con opciones ocasionales”, sostuvo Valencia.

El empresario indicó que, principalmente en áreas de servicios, por temas propias de sus características, “no se contabilizan o no incentivan a los jóvenes a emplearse en ellos”.

Datos:

• Quibdó es la ciudad con la mayor tasa de desempleo con 35,1 %, seguido de Ibagué con 25,6 % y de Sincelejo con 24,8 %. 

• 26 de cada 100 jóvenes ibaguereños estuvieron desempleados durante los últimos 3 meses. 

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