LUIS EDUARDO CHAMORRO

ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

La financiación del servicio educativo en el país está a cargo de la Nación y a ello pueden concurrir las entidades territoriales con sus recursos propios. Pero es pertinente decir que las transferencias que hace la Nación para el gasto educativo, en un 95 por ciento, aproximadamente, están destinadas a los pagos de costos salariales y prestacionales del personal docente y administrativo de los establecimientos educativos oficiales.

Las transferencias para inversiones físicas las hace la Nación por el concepto de calidad que llega a las tesorerías de cada municipio y a las de los Fondos de Servicios Educativos de cada institución educativa, esto último por concepto de gratuidad educativa. Se suma a ello, transferencias para resguardos indígenas, para municipios de la cuenca del río Magdalena, para atención a la primera infancia, por proyectos aprobados de regalías, por recursos correspondientes a programas y proyectos estratégicos que administra el Ministerio de Educación y por Ley 21/82, principalmente. Son recursos que son escasos para el gasto en calidad, desde luego.

De la capacidad para gestionar y negociar recursos adicionales, a través de la formulación de proyectos de inversión, depende, en gran parte, el progreso de la calidad y la cobertura del sistema escolar en nuestro Departamento.

Afortunadamente, en la fecha, se cuenta con secretarios de educación en la gobernación (Enrique Váquiro Capera) y en Ibagué (Diego Guzmán García), que tienen bien claro estos aspectos. Son funcionarios que deben permanecer durante los dos años que quedan del mandato del gobernador Luis Carlos Delgado y del alcalde de Ibagué, Luis H. Rodríguez.

El valor de las transferencias que hace la Nación para el gasto en educación y salud, en el caso del Tolima, supera los ingresos corrientes de las entidades territoriales certificadas.

De ahí que los mandatarios de estas entidades “saquen pecho” diciendo que hacen gastos en educación por encima del 50 por ciento lo cual es cierto.

Pero se debe aclarar que dichos recursos vienen de la Nación y se gastan en costos salariales y prestacionales, principalmente.

Los aportes financieros reales para educación de la gobernación en los 46 municipios certificados y de la Alcaldía de Ibagué en sus instituciones educativas, se debe evaluar con base en los aportes de recursos propios para el gasto educativo.

Son muchos los asuntos que se pueden tratar en cuanto a la financiación del sistema escolar. Por ahora digamos algunas cosas muy generales.

La primera es que el leve incremento de la matrícula en mil 820 estudiantes más entre 2012 y 2013 en los 46 municipios no certificados del Tolima (excluye a Ibagué) debe tener como consecuencia un leve incremento de las transferencias por concepto de “población atendida” en las trasferencias que hará la Nación en 2014, lo cual se definirá en el Conpes de fines del presente mes de enero.

Incremento de las transferencias nacionales para educación

“En la vigencia 2013, la Nación aumentó la asignación por Conpes del Sistema General de Participaciones en 19 mil 94 millones 599 mil 963 pesos, el cual incluyó una asignación por aumento de matrícula (Población por Atender) por valor ocho mil 192 millones de pesos, situación que no se presentaba desde hace más de cinco años en el Tolima”, es lo que dice el Secretario de Educación del Tolima, Enrique Váquiro Capera, en un interesante informe financiero sobre las transferencias nacionales para educación en los dos últimos años (2012-2013).

En 2012, la Nación hizo transferencias de recursos financieros para el gasto educativo por la suma de 336 mil 265 millones de pesos, cifra que pasó a ser de 355 mil 265 millones de pesos. Estas cifras incluyen 200 mil millones de pesos en 2012, que pasaron a ser 201 mil millones por concepto de “población atendida” o matriculada.

Esto significa que la tendencia de la disminución de la matrícula en los 46 municipios no certificados del Tolima, tiende a variar positivamente y, en consecuencia, se sostienen los valores de las transferencias nacionales por este concepto. Son datos positivos sobre cobertura escolar que se les pueden atribuir a los actuales mandatarios y directivos de la educación.

Los incrementos en las transferencias le han permitido a la Gobernación hacer gastos adicionales en conectividad (más computadores y conexión a internet) por la suma de tres mil 593 millones de pesos y en “modernización” por la suma de tres mil 511 millones de pesos en el año 2013, inmediatamente anterior.

RECURSOS PARA CALIDAD

Los ciudadanos de cada uno de los 47 municipios del Tolima deben estar atentos a las inversiones que se hagan en cada municipio, por concepto de las transferencias que hace la Nación para calidad educativa porque son dineros, los únicos, que se pueden convertir en inversiones físicas para infraestructura, dotación y capacitación de docentes.

En 2013 las transferencias para calidad que llegaron a los 46 municipios no certificados sumaron 20 mil 293 millones de pesos.

Otro recurso que también es direccionado a la calidad de la educación son las transferencias a los Fondos de Servicios Educativos de las instituciones educativas por concepto de gratuidad de la educación, de las cuales los rectores son los ordenadores del gasto. En este renglón, la Nación transfirió 14 mil millones. En ambos casos, se recibieron tres mil millones, más que durante 2012.