“En noviembre de 2014 se presentó una ruptura en el tubo que transporta el agua, y la fuga fue tan grande que inundó la casa que está en la parte inferior de la calle. Las personas que residian allí en ese tiempo prácticamente lo perdieron todo, debido a que el agua llegaba casi al borde de la ventana”, contó a EL NUEVO DÍA Fermín Ospina, habitante del barrio.

El Ibal acudió, detuvo la fuga y comenzó la reparación, además hubo que demoler parte del muro de contención para continuar con la reparación; el problema que denuncia la comunidad es que terminó, pero dejó por fuera unas mangueras que transportan el agua a las casas, según indicaron los residentes del barrio.

Esto, dicen ellos, está causando el problema, porque “tuvimos que poner un pedazo de tubo, que hace las veces de advertencia, para que los autos, sobre todo las busetas, que son pesadas, no dañen las mangueras.

“Ya ha habido varios acccidentes, hasta de los peatones. Una señora se cayó al enredarse con las mangueras que estan ahí y casí se va hasta el fondo, y a parte sólo hay un carril para el paso de los autos, señaló un habitante del barrio; al otro costado de la deteriorada vía, la alcantarilla no tiene tapa.

“Llevo más de 30 años viviendo acá, y esto estaba bien antes, teníamos andén, y se dañó el tubo. Muy bien porque arreglaron, pero nos dejaron con ese problema y llevamos mucho tiempo, el Ibal mide y dice que va a arreglar, pero nada. Hasta que no ocurra un accidente bien grave no aparecen las autoridades”, señaló Ospina.

La casa que se inundó está vacía, ya que nadie se arriesga a vivir ahí, tal como dicen los vecinos, debido al miedo a que el muro de contención que está deteriorado termine por romperse, se destroce la vía y vuelva a presentarse la ruptura del tubo.