Buenos y malos negocios

La volatilidad de la economía mundial ha generado, según los expertos, una difícil pregunta por formular: ¿en qué invertir en momentos de crisis?

Los analistas aseguran que no es fácil responder a ello, pues existe temor mundial por las grandes opciones de riesgos, las monedas tradicionalmente fuertes están padeciendo de significativas caídas y la bolsa no pasa por el mejor de los momentos.

Inversiones relacionadas con los comoditties siguen siendo buena opción, pues la explotación minera está en auge y el precio del petróleo no se ha visto significativamente afectado por el declive mundial de la economía.

TES, sí, pero no
Los TES en Colombia se han constituido tradicionalmente en una opción rentable para sus negociadores; sin embargo, los rendimientos, debido a la seguridad que ofrece esta opción, se están convirtiendo en mínimos.

De acuerdo con el Departamento de Investigaciones de Bancolombia, el apetito comprador por los bonos de deuda pública del Gobierno en moneda local ha quedado en evidencia, al punto que incluso los TES de mayor duración se cotizan en zonas de mínimos rendimientos históricos.

“Lo anterior puede propiciar volatilidad durante las siguientes sesiones en la medida en que se dificulte la ruptura de niveles soporte. No obstante, en línea con la proyección trimestral del Grupo Bancolombia (ver: Estrategias de inversión 3T11 publicado en julio), los títulos con redención en jul/20 retomarían a niveles de 6.90 por ciento y los TES TF jul/24 de 7.11 por ciento antes del cierre del 3T11.

Sin embargo, no hay que descartar que la decisión del BR de mantener inalterada la tasa de inversión en 4.5 por ciento, que fue conocida al cierre de esta sesión, sería incorporada por el mercado de TES como una actuación prudente y conservadora que tiene como foco el actual entorno internacional. Lo anterior, sumado a menores expectativas inflacionarias incorporadas por el mercado e incluso expectativas de posibles futuros descensos contribuirá a estrategias pro-empinamiento de la curva para el resto de 2011 por algunos agentes.

Para la siguiente semana, los rendimientos de los bonos del tramo corto plazo evidenciarían mayores descensos para ajustarse a la estabilidad en el nivel de la tasa de intervención. En este sentido es previsible que los TES Ago/12 corrijan desde su nivel actual del 5.30 por ciento hasta niveles del 5.15 por ciento”, anotaron los investigadores de la entidad financiera.

Algo parecido sucede con los bonos del tesoro norteamericano. De acuerdo con Manuel García, de la firma Old Mutual, este tipo de inversión a 10 años tiene una tasa de 2.06 por ciento (la semana pasada, incluso, se cotizó por debajo de dos por ciento).

“Esa tasa es irrisoria si piensa que con las inyecciones de liquidez a la economía, tarde o temprano la inflación pasará cuenta de cobro y que una tasa de retorno de dos por ciento a 10 años no es atractiva desde ningún punto de vista. A dos años la cosa tampoco es muy positiva, con Tesoros alrededor de 0.2 por ciento que, en términos prácticos, es casi como “dejar la platica debajo del colchón”, precisó el experto.

Acciones
Para los analistas, las acciones no son mala inversión, hay rentabilidad; sin embargo, como en todo negocio, hay volatilidad y depende mucho de lo que ocurra en el mundo.

La mejor en el país durante varias semanas seguidas ha sido la de Pacific Rubiales, y la bolsa, en términos relativos, ha ganado terreno pese a las graves crisis de las semanas anteriores.

Para García, efectivamente no es una opción descartable: “El razonamiento detrás de eso no es otro diferente a que los precios de las acciones están baratos (eso se sabe), pero existen otros hechos adicionales que ayudan a sustentar esta inversión como altamente favorecida: desde la crisis de 2008 las empresas conservan grandes cantidades de efectivo que aún no han gastado y que difícilmente lo harán en el futuro cercano, por lo cual es efectivo que podrían seguir gastando en recompras de acciones (subiendo su precio) o en pago de dividendos. Si se da esta última opción, lo más probable es que el pago de los simples dividendos anuales represente a un inversionista promedio un retorno proporcional mayor que el de inversiones como una cuenta de ahorros o un fondo de efectivo. Con la posibilidad de que si usted toma una acción pensando en este modo, en el futuro obtendrá el equivalente a una cuenta de ahor­ros que sube su precio, mientras usted recibe sus dividendos. No es un mal negocio para nada”.
    
Buenas opciones
Definitivamente el mejor de los negocios es el oro y los metales preciosos. De acuerdo con García, a diferencia de 2008, en este momento es mucho más difícil tomar la determinación de invertir en oro, pues existe una diferencia en precio que lleva a pensar que puede ser peligroso y poco rentable tomar posiciones en oro. Cuando Lehman quebró, el oro estaba en 800 dólares por onza, hoy está en mil 800 dólares por cada onza. Y todo, necesariamente, tiene un ­límite.

“¿Es el oro una burbuja el día de hoy? Personalmente creo que todavía le falta un impulso para convertirse en una burbuja, pero llegará a serlo, se los aseguro. Vale la pena observar el gráfico del comportamiento del Nasdaq desde 1996 hasta 2001, y el del oro desde noviembre de 2007. Lo interesante del gráfico es ver el último patrón de subida del oro, que es muy similar a cuando el Nasdaq se convirtió en la burbuja que ya todos conocemos. Si los patrones son similares y la historia tiende a repetirse (como infortunada­mente tiende a repetirse entre los ­inversionistas), el oro debería llegar a cerca de cuatro mil dólares por onza, momento en el que explote causando grandes pérdidas a los que, en cerca de tres mil 500 dólares, se cansaron de esperar que el oro colapsara y terminarán comprando… así funciona el mundo, no hay de otra”, aseguró el experto.

Credito
EL NUEVO DÍA

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