Colombia sorprende con su crecimiento económico

La economía colombiana en el segundo trimestre de 2011 mostró un crecimiento (5.2 por ciento A/A), de acuerdo al promedio esperado por los analistas.

La minería y el sector financiero soportaron las mayores alzas; y el comercio, hotelería y restaurantes presentaron significativos incrementos; mientras que otros como la construcción no levantaron vuelo.

De acuerdo con información de la firma Interbolsa, los buenos resultados de comercio, reparación, restaurantes y hoteles (7.2 por ciento A/A) evidencian una recuperación de la demanda interna.

“La minería continúa jalonando el crecimiento (10.3 por ciento A/A) y sus perspectivas siguen positivas. Se espera que la Inversión Extranjera Directa (IED) en este sector continúe una dinámica ascendente y registre en 2011 aproximadamente US$10.000 millones. Así mismo, la buena dinámica del transporte aéreo (17 por ciento A/A) jalonó el crecimiento del sector transporte (7.1 por ciento). El transporte por vía terrestre mostró una variación de 5.7 por ciento A/A”, anotaron los analistas de la entidad.

Los establecimientos financieros mostraron un incremento de 6.1 por ciento A/A, por encima de lo esperado (5.1 por ciento A/A). La colocación de cartera y servicios financieros (12.6 por ciento A/A) junto con un incremento en los servicios a las empresas (5.5 por ciento A/A) permitieron el buen dinamismo del sector (19 por ciento del PIB).

Este hecho, para algunos, hace pensar que los colombianos podrían estar sobre-endeudándose, lo que ante un panorama internacional lleno de incertidumbre y anuncios de recesión, podrían ser una verdadera piedra en el zapato.

Las sorpresas

De acuerdo con Interbolsa, precisamente el consumo de los hogares (6.4 por ciento A/A) continúa mejorando, en línea con la confianza de los consumidores. La dinámica interna será la principal fuente de crecimiento del PIB durante 2011 jalonando la demanda por crédito. En cuanto al tipo de bien, los durables (31.1 por ciento A/A) y semidurables (17.8 por ciento A/A) mostraron crecimientos históricamente altos. Sin embargo, los no durables (en su mayoría alimentos) crecieron tenuemente (4.3 por cientoA/A).

Lo anterior se refleja en una moderada inflación de los alimentos, que, pese a las lluvias, no han mostrado el incremento esperado.

De acuerdo con el Departamento de Investigaciones de Bancolombia, del lado de la oferta, las ramas de la actividad económica que exhibieron crecimientos superiores a los del total fueron la minería (10.3 por ciento) y los establecimientos financieros (6.1 por ciento). En terreno negativo se situó la construcción (-0.9 por ciento), por la contracción de los pagos por concepto de obras civiles.

Para estos expertos las sorpresas en el comportamiento del PIB fueron varias: La producción industrial de acuerdo con las cifras de la muestra mensual manufacturera creció un 3.6 por ciento durante el 2T11, mientras que el dato reportado en el PIB fue inferior (2.1 por ciento). También el crecimiento del sector comercio restaurantes y hoteles habría podido ser más alto. Las cifras de la muestra mensual de comercio al por menor indicaban que durante el 2T11 este sector creció en promedio un 11.7 por ciento, sin embargo, los datos del PIB señalan que esta actividad creció 8.9 por ciento, por lo que el incremento reportado en esta rama fue de 7.2 por ciento al incorporar los servicios de reparación y de hotelería y restaurante.

Para Bancolombia era de esperar que por el lado de la construcción el efecto de la caída en obras civiles (-7.6 por ciento) no lograra ser compensado por el buen momento por el que atraviesa el sector edificador, cuyo incremento fue 8.8 por ciento. Así mismo, el desempeño del sector minero obedeció al comportamiento del petróleo, el gas y el carbón y era altamente factible que el ferroníquel contribuyera a la baja.

El consumo de los hogares, uno de los sectores que más preocupa, y que para Bancolombia fue pilar definitivo en el crecimiento, siguió como se esperaba y aumentó. “Hay solidez del consumo de los hogares, un ambiente propicio para la inversión en maquinaria y equipo de transporte y una recuperación del frente externo, particularmente de las ventas del comercio no tradicional”, explicaron.

Para algunos, la tendencia será igual frente al tema. De acuerdo con el Servicio de Estudios del Grupo BBVA, el consumo privado completó cuatro trimestres consecutivos con incrementos por encima del PIB (en promedio 6,0 por ciento a/a el consumo vs. 4,7 por ciento a/a el PIB), lo cual es coherente con los altos niveles de confianza de los hogares y de los comerciantes desde el 2S10.

“Por componentes, si bien el gasto en bienes durables y semidurables sigue sosteniendo la mayor parte de la expansión del consumo, se observa positivamente el repunte moderado del gasto en no durables y servicios, los cuales significan más del 70 por ciento del total del consumo de los hogares. Además, esta expansión es coincidente con la menor tasa de desempleo que, según estimaciones de BBVA Research, se ubicaría ligeramente por debajo de 10 por ciento al finalizar el año”, precisaron.

Igualmente, agregaron, actualmente el mercado laboral está más concentrado en la creación de empleo formal, al contrario de lo sucedido en 2009 y, en menor medida, en 2010, cuando las actividades no asalariadas fueron la principal fuente de empleo para los nuevos participantes en el mercado.

Otra sorpresa precisaron además los expertos, estuvo en la formación bruta de capital. Las cifras divulgadas a inicio del mes por el Dane indicaban que los pagos por concepto de obras civiles habían experimentado una contracción de 8.0 por ciento y no de 7.6 por ciento como figura en el dato del PIB. El escenario de inversión suponía que si bien se produciría un incremento de la inversión en maquinaria y equipo, un crecimiento de las inversiones en edificaciones y un aumento en el rubro de equipo de transporte, este desempeño positivo compensaría al alza a la inversión hasta un 14 por ciento y no hasta un 21.1 por ciento, como efectivamente se produjo.

“Lo anterior es positivo, y es consistente con la dinámica importadora que ha evidenciado el país en los últimos trimestres. De hecho, desde noviembre de 2010 se ha observado que los precios implícitos de las importaciones de bienes de capital y de bienes de consumo están contrayéndose, lo cual ha operado como un incentivo para las empresas y los hogares para adquirir estos bienes, y por ende, ha constituido un estímulo para el crecimiento de la demanda interna. Ello se observa en las cifras del Dane según las cuales los dos componentes de la demanda interna (consumo final y formación bruta de capital), están creciendo a un ritmo superior al del total de la economía”, puntualizaron en Bancolombia.   

Credito
BOGOTÁ

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