Europa: una recuperación frágil y a cuentagotas

Archivo - el nuevo día
Mientras que las autoridades económicas de la zona Euro aseguran que lo peor ya pasó y que es hora de hablar de recuperación, varios analistas son más cautos sobre lo que pueda suceder en el Viejo Continente.

REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

Si se cumplen las previsiones publicadas a comienzos de mayo por la Comisión Europea, la Unión Europea y la zona euro en particular pueden despedirse de la crisis sufrida desde 2010.

Con sus últimas cifras, Bruselas (donde funciona el Banco Central Europeo y el resto de las autoridades económicas del Viejo Continente) apuesta por la recuperación definitiva, sobre todo en los llamados países vulnerables, que engloba a los cuatro más dañados por la complicada recesión de los últimos años: España, Grecia, Portugal e Irlanda.

Según los indicadores, hay indicios de recuperación y estas economías están retomando caminos alentadores. Para el departamento de Investigaciones Económicas de Bancolombia, efectivamente durante el primer trimestre de este año, la economía de la Zona Euro creció 0.2 por ciento en términos trimestrales, que fue la misma tasa de expansión que se presentó durante el último trimestre del año pasado.

Sin embargo, la cifra aún no alcanza a llenar las expectativas para hablar del fin definitivo de la crisis, pero sí de un nuevo aire en la economía del bloque.

“El mapa de crecimiento se ha teñido de verde y en 2015 las economías de los 28 países de la UE se espera que estén creciendo de nuevo”, proclamó el comisario europeo de Economía en funciones, Siim Kallas, quien enumeró una tras otra las variables que han permitido a la Comisión mejorar todas sus previsiones en relación con las del último invierno.

Leves señales

Para el investigador económico Jaime Cadavid, efectivamente hay señales de recuperación; “muy lenta y frágil pero considero que la Unión Europea sí se está recuperando”, dijo.

De acuerdo con el analista, entre las señales están que la tasa de desempleo para toda Europa en marzo alcanzó 11.8 por ciento desde 12 por ciento en septiembre de 2013, y que la economía después de dos años de recesión puede crecer en 2014. En el primer trimestre de este año el PIB registró un crecimiento de 0.9 por ciento, inferior a lo esperado (1.1 por ciento) pero positivo. “Aunque es marginal lo importante es la señal”, asegura.

Agrega, a su vez, que otra señal es que la industria y la confianza están mejorando, y que el costo del endeudamiento de los países en Europa ha venido disminuyendo, lo cual es clave para la estabilidad financiera.

“En el último mes se ha registrado un rally o buen desempeño en el precio de los principales bonos de deuda de países como Italia, España y Portugal. Los países de la periferia que estaban a punto de la quiebra hace unos años hoy están mejor (tienen mucho por mejorar pero el riesgo de bancarrota o de verse obligados a salir de la UE es menor)”, explica.

En su opinión la recuperación es frágil y tendrá altibajos con graves riesgos como la posibilidad de deflación y la crisis política en Ucrania.

Mejores condiciones

Por su parte Miguel Jiménez, Economista Jefe de Europa de BBVA Research, asegura que la recuperación de la zona se apoya en mejores condiciones financieras y de confianza, con algunas dudas ligadas al sector exterior.

“El crecimiento se afianza en los países periféricos, con cierta convergencia en las tasas de crecimiento hasta 2015. La inflación se mantendrá por debajo del uno por ciento en los próximos trimestres, lo que dificulta la reducción de desequilibrios, especialmente en la periferia. Además, la fortaleza del euro y la baja inflación llevan al BCE a anticipar medidas en junio; una expansión cuantitativa en la segunda mitad del año no se puede descartar”, explica el analista.

Según la entidad financiera, por países, se consolida la recuperación de la economía alemana y el optimismo aumenta en la periferia, mientras que Francia sigue mostrando signos de debilidad.

Por su parte, la administradora de fondos y pensiones Protección en su más reciente análisis económico asegura que a inicios de mayo se observó un contraste entre el buen desempeño de la economía alemana frente a las dificultades que se registran en Holanda, Italia y Francia. Además, la inflación, termómetro de la actividad económica, sigue por debajo de las metas de largo plazo de Europa.

Para Bancolombia, si bien hubo crecimiento de 0.2 por ciento en la economía del bloque, entre enero y marzo, la cifra decepcionó, ya que tanto el Banco Central Europeo como el promedio de analistas esperaban un crecimiento de 0.4.

“Por países, Alemania presentó un crecimiento de 0.8 por ciento y Francia se mantuvo en cero; entre tanto, las economías de Italia (-0.1 por ciento), Portugal (-0.7 por ciento) y Holanda (-1.4 por ciento) le restaron al crecimiento de la región. Por sectores, tanto el consumo de los hogares como el del Gobierno tuvieron un buen comportamiento. Pero, los bienes de exportación cayeron, mientras que las importaciones se incrementaron significativamente”, dijeron.

Sin embargo las expectativas son buenas, y aunque el crecimiento este año no superaría el dos por ciento, por lo menos, señalan los analistas, hay mejores perspectivas que el año pasado.

Sin deflación

La Comisión Europea admite que el desempleo alcanza cotas altísimas en varios países y que la creación de empleo será muy escasa en el medio plazo (0.4 por ciento en 2014 tanto en España como en la zona euro) y solo se acelerará ligeramente en 2015 (0.7 por ciento en la zona euro y 1.2 por ciento en España). Advierte que, tal vez, la escasa recuperación del empleo se deba al carácter endémico del paro provocado por la reciente crisis financiera, que tal vez haya mermado de manera irreparable la tasa de población activa.

Pero el organismo no parece dispuesto a que ese espectro le empeñe su recobrado optimismo. Y aunque los datos de empleo no parecen nada halagüeños celebra que la mejoría permite a Europa, al menos, alejarse de las cifras récord de paro registradas en 2013.

La CE ni siquiera parece preocupada por el fantasma de la deflación que, según algunos analistas, acecha a la economía europea a la vuelta de la esquina de 2014. Bruselas reconoce que, a corto plazo, algunos países registrarán tasas trimestrales de inflación negativas.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios