Las últimas decisiones del Banco de la República lo confirman: empezó un aumento de tasas de intervención, lo que hará que el costo de los créditos sea mucho más elevado.

Y para completar el panorama, la inflación registrada en mayo no cayó muy bien en el mercado financiero colombiano que tenía un pronóstico más bajo al resultado final revelado por el Dane.

Esta tasa fue de 0.48 por ciento en el quinto mes del año muy por encima al 0.30 por ciento que esperaban los agentes y analistas.

Sin embargo, las expectativas a largo plazo muestran un alza de la inflación por cuenta de los fenómenos climáticos que impactarán negativamente en los precios de los alimentos.

Así las cosas, lo que parece claro es que el tiempo de tasas bajas se acabó, pues en los últimos dos meses el Emisor aumentó el índice hasta dejarlo en 3.75 por ciento y podrían venir más aumentos.

Para el Departamento de Investigaciones Económicas de Bancolombia, el incremento era una decisión esperada.

“El hecho de que la inflación continúa convergiendo al tres por ciento hacía pensar en aumentos. Además, la decisión también se fundamenta en la percepción del Banco de la República en que la demanda interna está creciendo a buen ritmo y así continuará en lo que resta del año”, anota un informe de la entidad financiera.

Al tiempo, agregaron, con el incremento en la inflación las tasas de interés reales han disminuido, siendo más expansivas, a lo que se agrega que las modalidades de crédito hipotecario y comercial continuaron acelerándose recientemente.

“Teniendo en cuenta la evolución reciente de la inflación, que evidencia unas presiones inflacionarias mayores a las esperadas, prevemos que en junio la Junta del Banco de la República efectuará un nuevo ajuste al alza de 25 puntos básicos en la tasa de política monetaria, hasta cuatro por ciento”.

Para el Banco de Bogotá también habrá nuevos aumentos: “Creemos que el incremento de la inflación ratifica la perspectiva sobre nuevos aumentos de la tasa de intervención del Emisor, considerando otros dos incrementos consecutivos de 25 pb en las reuniones de junio y julio próximo. Así las cosas, la tasa cerraría el año en 4.25”.

Javier Cardona, analista independiente, concuerda con esta postura.

“Pienso que la tasa de intervención seguirá subiendo de manera consecutiva a un ritmo de 25 puntos base hasta 4.25 o 4.50 por ciento. Lo anterior debido a que la inflación y su expectativa para el cierre de 2014 y a 12 meses viene en ascenso aunque sin representar un riesgo. En la encuesta del Emisor a los analistas del mercado la inflación anualizada pasó de 3.03 por ciento en la encuesta de abril para el cierre de 2014 a 3.18 por ciento en la de mayo. Adicionalmente, se espera que la dinámica económica siga robusta para el segundo semestre, en particular por una mayor demanda de los hogares, posiblemente con repunte del consumo.

“El Emisor lo ha hecho bien. Se anticipó y seguirá con la política de manera ordenada y sin sorpresas. Así el mercado y los agentes lo recibirán mejor”, dijo.

¿Impacto en hogares?

Pero estos incrementos no se quedan en el papel o en las noticias; los ciudadanos comunes y corrientes que tienen créditos de cualquier tipo con el sistema financiero sentirán estos incrementos.

Según explicó Cardona, los movimientos en la tasa de intervención se transmiten a todas las tasas de interés de la economía. Tanto en el mercado de deuda pública interna, como en las tasas de los CDT, en la IBR, como en las tasas de los créditos de consumo, comerciales, tarjetas de crédito y el DTF.

No obstante, el ajuste que se registró recientemente no es de manera inmediata. Es probable que se transmita con un rezago de entre seis y 10 meses.

“El mensaje que envía el Emisor a las personas del común radica en que no se endeuden más. Si usted ya está superando su nivel máximo de deuda, endeudarse más en los próximos seis meses puede ser un error con la expectativa de tasas de interés al alza. Esto quiere decir que un crédito será mucho más costoso para la gente. Si algunas personas que pueden refinanciar su deuda este es un buen momento ya el costo del crédito será más costoso”, aseguró el experto.

Para que no lo rechacen

Aunque muchos así lo piensan, el reporte negativo en las centrales de riesgo no es el único factor que evalúan las entidades financieras para aprobar un préstamo.

Tenga en cuenta estas recomendaciones a la hora de pedir un crédito para que sea exitoso.

*Información real: en el momento de diligenciar un formulario de solicitud de préstamo, es necesario que sea cuidadoso en la información suministrada, ya que un dato erróneo puede ser el causante de un sello de “Negado”.

*Los datos que son: una mala referencia puede ser una razón de peso para que la entidad financiera ponga en duda la aprobación de su crédito o simplemente se niegue a otorgarle el dinero que necesita.

*Vida crediticia: usted puede tener buena capacidad de endeudamiento, información verídica y comprobable y excelentes referencias, pero tenga en cuenta que uno de los factores de estudio de las entidades financieras para otorgar un crédito es su historial crediticio. Por eso, es muy importante estar registrado en la base de datos de las centrales de riesgos.

*Si lo rechazan: revise su panorama económico general. Pague otras deudas pendientes; haga un plan financiero y reduzca gastos; permanezca en su posición de trabajo actual por varios meses más o un año; y corrija la información errónea.